Después de habernos preparado bien comenzó el viaje al
Desierto antiguo, al parecer ella había caído hay, pues vamos aquí está el
contrato que nos dio el Vigía:
Entonces comenzó el viaje fuimos por dunas y escapamos de
monstruos innecesarios, este lugar estaba lejos pero llegamos rápido, o mejor
dicho, vamos rápido, pero entonces no sabíamos bien en qué lugar estaba, todo
aquí es igual, pero el vigía nos guiaba por medio de su Águila, Forbar,
entonces fuimos un rato a este pasadizo helado, que bien que nos mandaron
bebidas Calientes, nos salvamos, pero ya los veía, eran los dos, nos dio miedo
al principio, pero no podíamos dejar a nuestra amiga sola en este frió lugar,
entonces buscamos una forma de ponerla en un lugar seguro, entonces los
Artilleros le dispararon municiones de Vida, y se puso mejor, pero era muy
difícil, eran dos, pero mi maestro podía contra 10, si el maestro puede, el
alumno debería hacerlo en la mitad del tiempo, y entonces inicio la pelea, los
Artilleros se pusieron algo seguros en un lugar alto, pero los alcanzaba la
onda de agua vertical. nosotros teníamos que soportar el horizontal, pero después
de lanzar las bombas sónicas ellos salieron, ambos lo que era difícil pero no
podíamos retroceder, entonces de repente los artilleros paralizaron al azul,
pero no pude usar bien mi técnica por que no tenía flauta, pero nuestra amiga
la señora dragón toco una, que tenía un Sonido alegre, y logramos ser más
poderosos todos juntos, entonces puse una trampa donde ellos saltan y comencé a
usar mi técnica solo que evolucionada -Ala no kopek malísimo- y logre causar
mucho daño, más que el de la fusión de la píldora con la semilla y la comida,
entonces dos dividimos e dos grupos para vencer a los dos, y logramos usar una
buena estrategia, aunque este monstruo no nos dejaba en paz, sus aletazos y
demás, logramos vencer a uno, pero nos dimos cuenta que llego otro monstruo, al
parecer era un nido infestado, pero logramos resistir y matar al verde, pero
llegaba otro, duramos así y matamos hasta cansarnos, nos teníamos que ir; pero
no nos dejaban escapar y usamos todo para tranquilizarlos un poco, escapamos;
pero en el desierto habían muchos Cephalodromes, y tuvimos que pelear contra
ellos un rato, entonces nos dimos cuenta de que en todos lados habían Peces,
pero no perdíamos la esperanza, y fuimos a una cueva que libramos de un
Bulldrome, dormimos allí e hicimos un campamento, ella estaba feliz con
nosotros, hablábamos de aventuras y batallas, también de la vida normal y lo
que se hacía en reuniones felices, pero con el rato nos dimos cuenta de que
ella estaba muy herida, le prometí que la íbamos a curar, pero no podíamos
curar esa herida, le dolía el estómago y sufría mucho, y recordé de una poción
que tome una vez que me curo de un dolor horrible, la poción antigua, y decidí
dejarlos allí e ir por los materiales, le quite un inmunizador a Asuka y todos
pensaban mal de mis intenciones y corrí rápido, fui hasta el campamento en que
una vez deje un cuerno de Kelvin, y lo combine lo mejor que pude e hice la
mítica poción, corrí rápido a encontrarlos, pero se fueron, les deje una bola
de pintura así que los podía encontrar, cuando me vieron decidieron lanzarme
piedras y no pude alcanzarlos, y un Gendarme estaba a mi lado viéndome y dije
en el idioma dragón -ya acaba conmigo, no pude salvar a mi amiga acaba con mi
sufrimiento para reunirme con ella más tarde y decirle perdón- entonces este
Monstruo me respondió, y me ayudo me monte sobre él y corrí con ellos, al ver
al Monstruo disparaban y una bala de hielo me dio y no al Monstruo que me dejo
sobre la carreta de ellos al menos pude decir algo -aquí tienes la poción que
te curara, no la uses en mi úsala al menos habré cumplido una promesa- al
verlos llorar por saber esto querían usarla en mi pero honraron mi promesa y la
curaron a ella, entonces la señora dragón pudo cantarme una hermosa canción:
-No mueras por favor- dijo Trases-no puedes caer así,
levántate hombre!- dijo ReViL -Aunque fuiste a veces fastidioso sinceramente
eres agradable-dijo Ryuk, y Asuka me dio un fuerte abrazo, Trases lloraba porque
ella me disparo y logre decirle - las balas que me disparas y las rocas que me
lanzas son prueba de que si algún día me equivoco ustedes siempre me apoyaran
no moriré no soy tan débil como para morir así...Y entonces el Gendarme regreso
y me dio con miedo la Poción máxima, y mis amigos se quedaron boquiabiertos, el
monstruo me dijo que él quiere que lo lleve a un lugar seguro donde no lo
puedan cazar, y lo hice fingimos que lo habíamos atrapado y como no estaba en
el contrato no era ilegal, además de tener la protección de la Señora Dragón al
regresar yo aún estaba inconsciente pero no muerto, entonces mis amigos cavaron
una cueva bajo mi casa para que viviera el Gendarme y así cuando me desperté
todos me dieron un abrazo menos ReViL, él sonreía recibí un beso de Asuka y así
contentos y felices logramos salvarla y recibimos doble recompensa del Gremio.
Y así logramos vencer a los peces, pero le dijimos a nuestra amiga que si salía
de la ciudad que nos dejara acompañarla y así nos volvimos sus guardaespaldas y
amigos, mi maestro estaba preocupado y me regaño por esa osadía pero me
felicito con una carta que dejo al irse a ayudar al Instructor:
“Ayudar a tus amigos aun si ellos creen que estás haciendo
mal es lo más noble que un humano puede hacer, tu eres excepcional...”
Después de tanto tiempo en irse de ciudad en ciudad decidió
regresar al principio, Jumbo la aldea de la espada de dragón, cruzando una
jungla espesa, pero muy tranquila, no había mucho que le diera miedo al señor
cazador; al llegar a la aldea llego en silencio a su casa, a mitad de la noche.
El jefe había llegado a la aldea en la tarde y todos estaban tranquilos, aunque
preparando un festejo, guardadas las decoraciones y los alimentos.
Empieza un nuevo día en mi aldea Jumbo, las aves cantan, los
herbívoros caminan cargando en su lomo un comerciante, los cazadores novatos
están tranquilos entrenando con armas de madera y sacos de lona, un día
hermoso, claro, que de vez en cuando un pequeño disturbio en la aldea Jumbo
seria a causa de un monstruo atrapado, o de un cazador ignorante.
De repente un hombre inflado y muy sonriente, se le notaba
la alegría, montando el barco para otro viaje a Kokoto, cantaba.
-Oh señor, Oh señor, oh señor, OHHH…, señor cazador; no
esperes a que un monstruo te atrape, ya que no dejara que escape, no se deje
vencer, no se deje comer; OHHH señor cazador- Y así seguía por mucho tiempo y
la aldea entera le seguía la letra.
Decía el más joven de los niños -No espera que un dragón lo
case, ya que es posible que no se canse, no deje que lo coman, así que CORRA;
Ohhh… señor cazador-.
Se veía entretenido así que Akamaru siguió la canción –Que
un Guiverno, no te lleve a su averno; que un dragón, no te vuelva su sazón; que
un Reptil, no se vaya a morir; Ohhh…, Amigo cazador-…
Sorprendidos por la visita del viejo vecino de Jumbo todos
cantaron junto a él, pero quien inicio el siguiente verso fue ReViL diciendo
–No te me desesperes, ya que no tienes poderes; que un dragón te salude, a
gritos también salude; Ohhh… señor cazador-.
Seguía Traxes con su voz tierna, propia de una chica como
ella –Mas no corras o te cansas, y así te puedes… (emm…), Cansar; deja de reír,
o al campamento tendrás que ir; un Gato te ayudara, otro te perseguirá; ohhhh…
señor cazador…-
En seguida un grupo de “Felynes” tomaron todo tipo de
instrumentos y empezaron a seguir un ritmo parecido al de la canción, y empezó
una alegre fiesta, era un día muy tranquilo y llegaba gente de todos los
puertos de la ciudad, de pronto, llego Ryuk y quería cantar también, un poco no
más.
-En seguida el monstruo se pone a correr, no tendrás a quien
socorrer; no podrás llorar, cuando te vaya a atrapar; no te vayas a detener, o
te va a ¡tener!; Ohhhh… Señor cazado…- Decía el arquero con una voz muy
descuidada y con un gran sarcasmo.
Las actividades de la ciudad se paralizaron ya que pensaron
en hacer allí mismo un gran festejo, estaban felices, alegres, contentos y
descuidados, no había nada que les importara tanto. En medio de la fiesta, ya
en curso, un anciano apareció en el puerto, era pequeño, pero se distinguía por
su gran martillo, los habitantes al verlo pararon la música y lo veían
directamente. Sorprendido, aunque sin demostrarlo, el anciano declino.
-¿UM?, esta es la aldea Jumbo ¿no?, porque tanto festejo en
días de caza, ¿eh?, ¿acaso no tienen cazadores para mandarlos a trabajar?-
Decía el pequeño, pero respetado anciano.
-Em… herrero legendario, que hace en nuestra ciudad, acaso
Pokke, se quedó sin exportaciones de Malaquita…- preguntaba el jefe de la
aldea, que estaba tranquilo en el centro del pueblo.
-Je, je, je… en realidad venía a buscar a un buen cazador,
pero si no tienen… Sera mejor que me vaya, Je, je…- respondió.
Indignados los cazadores de la aldea, entraron en cólera y
estaban muy enojados con el anciano, porque podía ver a cada uno de los
habitantes, y no notaba a los cazadores, el Jefe muy curioso le pregunto al
herrero -¿Señor que no ve a los cazadores allí en el fondo?, de echo traen sus
armas y todo, están aquí para vigilar el festejo- Reitero.
El anciano los miro con vista perdida -¿Ah?, ellos, no
parecen muy fuertes, estoy buscando, a un… Cazador Especial, que pueda vencer
dragones- Enseguida Akamaru empezó a hacer señas para que lo notaran.
El jefe muy relajado decía – Entonces usted necesita a
Akamaru – Mirando fijamente al joven, señalándolo y el resto se apartó para que
lo pudiera apreciar. El anciano no evito darle gracia a este asunto, y decidió
acercársele.
El anciano inspeccionaba al chico, dando vueltas alrededor
de él, como si fuera un monstruo cazando, después saco una conclusión o al
menos una hipótesis, eso parecía – Mira joven, a quienes has cazado tú,
monstruos pequeños quizá, o tal vez unos grandes y fuertes-, El joven cazador
se reía un poco, se notaba su arrogancia –Je, je; yo he cazado a Teostra,
Lunastra, Daora y Chameleos –.
El anciano moviendo la cabeza con una boina azul sobre ella
le decía al arrogante joven –Ah…, ¿no has cazado a las sub-especies, verdad? -.
-¿Sub-especies?- pregunto el joven.
-Sí, son los mismos Dragones Heráldicos de siempre, solo que
estos son una clase muy aparte de la especie- Respondía el anciano, reitero
–Pero, no necesito de ello, soy más un herrero de dragones, así que me sirves
para el monstruo que ataca mi hogar -.
El joven muy perdido, pensaba porque cuando un monstruo
ataca tu casa, vas tan lejos, ya que suponiendo tu casa debe estar destruida.
-Y… ¿Dónde vives, y que te agrede?- Preguntaba el Jefe.
-Nada fuera de lo común, vivo en la ciudad del desierto, por
ahora claro, ya que mi casa está en peligro, esa es la que está en la ciudad-
Respondió el anciano dirigiéndose al jefe.
La señora Dragón, llamada Asuka, se le acercó al anciano y
le pregunto -¿A las afueras de la ciudad?, o acaso usted dice una ciudad
pequeña…-
El anciano giro la cabeza dos veces, hacia ambos lados, los
que estaban presentes estaban un poco confundidos, ya que la guardia de la
ciudad es insuperable, y es conocido que si un monstruo la ataca, se debe ver
contra muchos cazadores de alto rango y el resto de los guardias. Aun así el
viejo les dio una explicación.
El anciano empezó a narrar su misión en Jumbo -Hoy la ciudad
de Dondruma, está demasiado tranquila, se cree que esto durara por unas
semanas, ya que los cazadores que Vivian aquí se fueron a Pokke, Yukumo y
algunos se fueron a buscar el nuevo continente; la ciudad solo esta provista de
guardias, que poco a poco se van acabando por los constantes ataques del dragón
que les mencione- todos se sorprenden -Si es un dragón, uno muy poderoso de
hecho, muy pocos son los que lo han cazado en estos días, ha crecido su
población, debemos cazar al macho que se acerca a la ciudad y pocos guardias
que quedaban en la ciudad se fueron en busca de la hembra y su nido…- Explicaba
el señor.
Los cazadores de la aldea se pusieron muy pensativos, ya que
ellos sabían que si la ciudad se descuida no se podrá salvar después, los
cazadores muy bien estaban seguros que ir a pelear, el herrero le consulto al
jefe, si podía entregarle la espada eterna al cazador de escudo y espada para
poder luchar contra el dragón de la montaña. Este no tuvo problemas en
entregársela, y así ya tenían una nueva arma lista para vencer, todos se
preparaban para recibir la misión.
Mientras todos estaban preparándose y arreglándose, ya había
llegado la noche, en la cual el Anciano tuvo una charla con Asuka.
El viejo con vista distante, a la noche, el mar lleno de
estrellas, muy feliz y en paz, fue interrumpido por la voz de la joven –Y,
este… ¿Cuál es ese dragón?, que yo sepa muy pocos son los dragones que pueden
acabar con las ciudades-, el viejo se puso serio y le respondió –Es Lao Shan
lung, el dragón Montaña-.
La joven no evito dar un salto, acompañado de un pequeño alarido,
seguido de un susurro –L-lao Shan, ese dragón es… ¡Es inmenso!, mis amigos no
pueden cazar algo así-, el anciano se rió un poco mirando al horizonte,
parpadeando de manera lenta.
Después de un rato se fueron a dormir todos, pero ReViL y
Akamaru se pusieron a entrenar, se oían los espadazos, aunque usaban armas de
madera, para no despertar a nadie, una serie de choques de espadas alteraban el
silencio acompañados de golpes con escudo y leves gritos de golpe.
-Jiaaaaa!!!- Gritaba Akamaru, causa del grito del ReViL
–Oureaaaa!!!!-, seguían entrenando poco a poco, esto duro un rato hasta que se
cansaron y tuvieron una pequeña platina dentro de la gran casa de Akamaru, en
las ventanas traseras viendo al horizonte.
-Y, entonces, ¿me ayudarías a llegar al desierto esta
noche?- Decía ReViL…
-¿Por qué?- Preguntaba Akamaru.
-Mi padre me dejo una espada en el desierto hace mucho
tiempo, pero no la he encontrado, hasta ahora, pero no pude traérmela la última
vez- Respondió.
-Amigo, tu sabes que odio el desierto de noche, ¿no?, ve
buscarla tú, te e echo todas las armas que traes contigo- Decía Akamaru.
-Ja, ja, ja, ok; estaré en la fortaleza, espérame y veras mi
verdadero poder, estaré allá antes de que el los toque- Dijo con arrogancia
ReViL.
El buen amigo se fue a buscarla solo y le entrego a Akamaru
una de las cartas para asistir a la misión, esta decía que el dragón iba estar
al medio día en las montañas, cerca de una fortaleza, en donde hay suministros
y armas de asedio para atacar al dragón.
Al siguiente día los otros estaban ya listos, el día era
perfecto, todos estaban navegando tranquilamente, pero notaron la ausencia de
ReViL, así que empezaron a vagar buscándolo, hasta que se encontraron con
Akamaru, y empezaron a asediarlo con preguntas.
-¿Dónde está ReviL?, el no debería estar listo ya…- Pregunto
Ryuk, con un gesto de rabia.
Traxes, muy dulce como siempre solo se preocupó un poco, y
le rogo –Vamos, dime, ¿dónde está ese chiquillo?- dándole la palabra a Akamaru.
Viendo la oportunidad de responder libremente, el
interrogado pudo por fin responder a las dudas –Se fue al desierto cercano,
creo, el de allí se va a las montañas a donde vamos…-.
Ya todos calmados y tranquilos, en parte, decidieron viajar
a las montañas que se les habían asignado para cazar al dragón, empezaron ya un
viaje por toda la región, comenzando por las junglas de Jumbo, seguidos de
campos abiertos de hierba y zonas pantanosas de una niebla tan densa como la
seda, desiertos vacíos, muertos y secos, las propias montañas de nieve en donde
sería la introducción a las montañas en donde se ubica la fortaleza, cruzaban
terrenos altos, con nieve que ralentizaba, las rocas se caían poco a poco,
hasta los reptiles estaban cazando; todo andaba bien, en cuanto el viaje que realizaron,
no había inconvenientes, todos estaban en el buen camino hacia la fortaleza.
En medio de esta paz, Ryuk les pregunto a sus compañeros
-¿Qué se supone que vamos a cazar?- con gesto de curiosidad.
Los demás no evitaron Preguntarse lo mismo que Ryuk y le
demostraron con una fisionomía de inconsciencia de los datos, que no sabían que
es lo que habían venido a cazar, solo sabían que era un dragón y era inmenso,
no se sabían más detalles acerca del objetivo de la misión, que la misma frase
del anciano que escribió al reverso de cada carta -Defiendan la fortaleza a toda costa, no
tengan pánico-.
Muy pensativos los cazadores decidieron irse a sus
posiciones antes de la hora prevista, estaban alistando las defensas de
artillería, según especifico el viejo herrero, el terreno era alto, de relieve
elevado y gris, por excepción de la zona de artillería establecida, en ella se
encontraban cañones, ballestas y todo tipo de defensas para asedio, muy curioso
ya que solo se trataba de un monstruo, allí la ignorancia de los cazadores al
no prever muchos desastres por derrumbes. Paso el rato y ningún movimiento,
pero se percataron la presencia de un gato de linaje negro con nariz y vientre
blancos, montado en un barril con un parche incluyendo un sombrero de paja con
formas de orejas y ojos de gato.
Este extraño espécimen pregunto – Nya!, ¿Dónde está
Akamaru-kun? – seguido giro la cabeza a ambos lados y reitero su pregunta –
Mao… Le tengo una carta de su maestro Kirin-Thor-.
Sorprendido, Akamaru se pudo alegre y cogió con anhelo la
carta, en esta solo estaba el idioma dragón que solo Akamaru podía entender en
ese momento, esta carta tenía un sobre que llevaba escrito la palabra “Como
mover Montañas”, el gato se fue ya cuando el abrió el paquete y se largó
lanzando maullidos a discreción girando sobre su barril de madera, al abrir el
sobre Akamaru trato de leer en voz alta las palabras, traduciendo a la vez.
–“Que el dragón no os asuste, para el no serán más que
simples insectos, una escoria más que lo molesta al igual que las piedras que
caen desde la cima de cada montaña, su estómago es goloso pero es su punto más
débil, es de boca grande, pero no hace más que rugir, su andar es titánico,
pero lo hace lento, débil al dragón y si usted es digno, él lo considerara como
un nuevo rival…”-
Al leer esto los cazadores se animaron, pero a la vez se
llevaron un susto terrible, sus miedos eran menores, no hacía falta decir, pero
la extraña sensación que daban las características habladas de este dragón,
sacaba de quicio a los tres cazadores; trataron de calmarse así que decidieron
descansar.
Pasaron una hermosa reunión, se pusieron al frente de la
fortaleza y comían carne de cerdo y jugos energéticos que hicieron con animales
y plantas locales, al llegar la hora de empezar la misión, al medio día, juntos
se alistaban en posiciones, Akamaru al fondo del abismo y los demás en las
alturas de la fortaleza.
De repente un terremoto estremeció la fortaleza y los
cazadores confundidos no respondieron a tal movimiento, veían una montaña
acercándose, esta se acercaba más y más, era roja y se movía como si tuviera
vida, al instante se dieron cuenta de que era el dragón antiguo, Lao Shan Lung.
Al apreciar al coloso la reacción de los cazadores era,
simplemente, quedarse paralizados, no respondían ni al temblor del gigante,
Akamaru estaba lejos del dragón, y la zona en la que el monstruo se encontraba
inaccesible por las imperfecciones del terreno y los constantes derrumbes que
caían sobre el piso nublado, además de que habían rocas obstruyendo el paso. Al
apreciar la favorecerle situación, los artilleros dispararon todos los
proyectiles de larga distancia, en intención de poder hacerle un daño notable
al objetivo.
El dragón ni se inmuto, para el todos eran unos simples
mosquitos drenándole un poco de sangre, el coloso estaba por medio camino hacia
la posición en donde se ubicaba Akamaru, y los demás, Ryuk y Traxes, empezaron
a disparar a discreción, ya que no podían acertar al lomo del dragón sin que
los proyectiles se frenaran, de manera que quedaban inútiles a esa distancia,
los dos ya no encontraban como hacerle daño, así que avanzaron hasta la
posición en donde se ubicaba Akamaru para darle apoyo de fuego.
Al poco tiempo, el coloso llego hasta el guerrero de escudo
y espada, apenas se podía ver a través de la niebla tan densa, mas su presencia
se sentía con sus feroces pisadas que causaban grandes estruendos, los cazadores
apenas lograban ubicarse en unas buenas posiciones de combate, ya que el
dragón, aunque sea lento, caminaba en zonas poco accesibles y muy estrechas
para su cuerpo.
Akamaru se encargó la tarea de ubicar varios explosivos y
algunas trampas en una zona que bien ayudaría a que el dragón se inmovilizara y
este se tendría que exponer a los ataques de los artilleros, preparo los
barriles, todos juntos y bien organizados, espero pacientemente hasta darles la
orden a los artilleros para que usen munición explosiva. Al solo ver el rostro
del gigante cerca de los barriles, se dio la orden a todo dar, y el daño que
esta explosión causó un derrumbe y el dragón se estremeció del dolor.
Muy bien el cazador con valor avanzo hasta la vista del
monstruo y empezó a atacar a la bestia con golpes de todo tipo mientras le
caían rocas, munición y escamas rotas desde lo que asemejaba el cielo, los
cortes eran a todo o nada, no le importaba recibir daños de parte de una
piedra, pero se atemorizaba de lo que pudiese causar el coloso, su gran boca
hacía temblar el alma, sus rugidos te la arrancaba, y los estruendos de sus
pasos te volvían inútil y te inmovilizaba en anticipación para aplastarte.
En un momento. Una flecha le corto el cuerno al Coloso.
Los gritos del cazador que peleaba cuerpo a cuerpo, aunque
no eran de dolor, se escuchaban al vacío de la niebla y los artilleros solo
buscaban una saliente en donde montarse y colocar posiciones de fuego, los
cortes sonaban como si fuera una fina melodía, acoplados con los disparos
rápidos y el impacto arma con coraza, a medio camino de esta sección del valle
el gigante tuvo que girar su cuerpo para poder avanzar, con tantos impactos
este grito elevando la cabeza.
Ya inmutado el cazador que estaba en pleno valle cubierto de
niebla y polvo de rocas que se habían desprendido, decidió aplicar un antiguo
truco de su viejo maestro, pensó en atacar las piernas traseras para hacer que
se callera y que tuvieran una oportunidad de vencer, así que corrió lo más que
pudo, no pudo huir de sus pisadas, pero no se iba a rendir ante sus impulsos de
supervivencia, su determinación era más grande que su lógica, cuando por fin
llego al pie trasero el dragón ya se iba a otra área, a la cual no se podía
acceder por el mismo medio por en que estaba pasando el dragón. Trato de
atacarlo lo más que pudo en esa pierna, pero fue inútil, además de que después
de cruzar el acceso de rocas la cola del gigante estaba asediando al pobre
joven en plena niebla.
Caía, se cortaba, era golpeado, pero su escudo lo acompañaba
y lo protegía de los daños de la cola, caiga en desesperación el cazador
siempre debe usar sus armas con maestría, así que era común que se preocupara
tanto por usar su escudo, aunque fuese de huesos y piel de un reptil.
Muy tranquilo después de superar el peligro el cazador
retrocedió a la línea de cuevas, en donde se encontró a Ryuk y Traxes, juntos
corrían a toda prisa para alcanzar al monstruo, en plena maratón Akamaru
decidió hablar.
-¿Qué clase de dragón es ese?- Pregunto, mientras suspiraba.
-No se asemeja a nada que yo antes hubiera apreciado, acaso
hay más dragones así de grandes…- Respondió Ryuk mientras combinaba unas
botellas con hongos rojos.
Al apreciar la duda Traxes hablo –No importa, pero es un
dragón y la munición del tipo dragón debe hacerle mucho daño, así que juntos
avanzaremos y juntos venceremos a esa cosa…- Aunque eso es lo que ella deseaba
decir, su fatiga solo permitió emitir algunas palabras de las que intento
expresar.
Al llegar a la siguiente zona de dieron cuenta de que esta
proporcionaba un muro de madera con el cual podrían retener un tiempo al dragón
cuando este llegue allí. Contentos por el prejuicio de la situación, su
reacción fue simplemente correr a sus posiciones lo más rápido que pudieran, en
anticipación a que llegara el dragón al extremó lateral por donde él se
ocultaba con la niebla y las imperfecciones rocosas.
La situación se tornó satisfactoria para los tres cazadores,
todos podían causarle daños en las zonas a las que ellos querían acertar, el
objetivo retrocedía unos pasos de vez en cuando, pero al enojarse los cazadores
retrocedieron, las piedras de los peñascos cayeron sobre los jóvenes, callando
sus gritos de victoria, tuvieron que retroceder hasta un peñasco elevado al
cual se le tenía acceso solo con unas escaleras, al llegar allí los artilleros
obtuvieron ventaja y el maestro de espada seguía atacando al pie detrás-derecho
del gigante.
Todo salió bien hasta que el dragón decidió pararse en sus
patas traseras, alejándolas del espadachín y acercando su cara a los
artilleros, no podían huir rápidamente del ataque que se había propuesto, ya
que estaban recargando sus armas que eran pesadas y se les habían caído algunos
suministros, Estaban en aprietos y no podían zafarse de su enredo.
Cuando el dragón estaba a punto de atacar a los artilleros,
desde un peñasco una armadura azul con filos y brillos por el incandescente sol
resaltaban a una espada roja como la sangre y larga como dos hombres, un salto
de gloria era el presagio para el descenso de este anónimo que bajaba desde el
cielo con un salto, muy tonto pero audaz preparo un grito de guerra.
Grito -¡SURPRIZE! M…- su grito fue interrumpido por el
alarido el dragón al recibir un corte forzado desde la nuca a la espalda con
una espada larga.
Al darse vuelta el desconocido era ReViL, que había llegado
desde el desierto, él había obtenido la espada de fuego de su padre, la cual
cargaba con orgullo, y empezó a dar cortes frenéticos a la bestia, saltando
desde el peñasco donde había caído.
Cayo firmemente en el suelo con la ayuda de la espalda del
enemigo, al ver a Akamaru sonrió y le dijo directamente –Ya te dije, estaría
aquí antes de que los toque amigos, no cuenta si es escudo, así que no me
corrijas ¿eh Aka…?- Sonriendo juntos se pusieron a pelear contra el monstruo.
Juntos los tres se volvieron una fuerza ofensiva imparable,
flechas y proyectiles pesados caían desde el cielo todo acompañado de los
ataques a la pierna y los ataques demoledores de ReViL en el estómago. Pero era
inevitable que el muro que estaba al frente de los cazadores se cayera ante los
golpes del dragón, creo un gran estruendo al romper la barrera de madera y
avanzo con furia hasta la próxima zona, ReViL estaba expuesto a un golpe de la
cola del gigante, al verse en aprietos Akamaru como buen compañero corrió a
toda prisa hasta su amigo indefenso y apoyo el escudo para que no recibiera daños,
al instante del impacto los dos se lanzaron lo más lejos posible de la cola del
monstruo.
Después de pasar por tantos problemas, los dos retrocedieron
hasta el sistema de cuevas en donde se aproximarían hasta la última grieta del
valle antes del muro de piedra, en plena corrida los dos tuvieron que recuperar
energías, esperando a los artilleros, al poco tiempo ya estaban todos en la
siguiente área, muy similar a la primera en donde peleo Akamaru.
Se dispersaron a sus posiciones en anticipación del movimiento
del coloso, los artilleros se ubicaron en las zonas altas y los maestros de
espada preparaban explosivos mientras ReViL decía –“Moar” Explosivos- sin
parar, al llegar el objetivo, los artilleros prepararon sus municiones y cuando llego el monstruo a los
explosivos Akamaru lanzo un boomerang y exploto, el estruendo fue demoledor y
cayeron rocas al grito del dragón.
El dragón seguía caminando y los cazadores retrocedían paso
a paso hasta el puente elevadizo, se repetía el “dejabu” de que el dragón se
paraba en dos patas y se elevaba hasta el frente de los artilleros para
morderlos, los maestros de espada empezaron a atacarle las piernas hasta que se
hirió y después de un alarido se puso de nuevo en cuatro patas y avanzo
nuevamente hasta su próximo objetivo, el muro de piedra, los cazadores hicieron
de todo para detenerle, pero fue inevitable, su determinación era mayor que su
dolor.
Akamaru se apresuró subió a lo alto del puente, tomo un
explosivo y se lanzó a la espalda del dragón; después de recoger algunos
materiales saco explosivos y los coloco en la espalda del coloso, al
encenderlos, el gigante lanzo un grito que abolió la estatura del cazador sobre
su lomo, el cazador se alegró mucho porque ya le había implantado los
explosivos, al explotar, el estruendo movió las montañas y de estas caigan
rocas, las cuales cayeron sobre todos allí, los cazadores lograron esquivarlas
por su velocidad, pero el dragón no por ser muy lento.
La batalla duro mucho en esta área mientras caminaba a la
zona verde, o al menos eso suponían los cuatro cazadores, ya que estaba muy
difícil, se acababan las municiones, el filo se rompía, las flechas no lo
atravesaban; muchos problemas en un solo encuentro, era demasiado para los
cazadores no tan experimentados en sus armas.
No se dieron cuenta cuando llego a la siguiente zona y todos
corrieron a toda prisa.
Era la hora de la verdad, así que se dirigieron al
campamento tal “Velocidrome”, recogieron a todo dar los suministros y todos,
con excepción de Akamaru, preparaban cañones, Akamaru tenía otros planes, él se
dirigió a esperar al dragón apenas llegara, ReViL por otra parte, ayudaba a los
demás matando a los monstruos que los atacaran mientras poseían los cañones.
Akamaru esperó pacientemente, y al llegar empezó una plática
con el dragón.
-¿Por qué quieres destruir la ciudad?- Preguntaba Akamaru en
un idioma extraño.
El dragón sorprendido le hizo otra pregunta
–¿Tu eres el chico que fue entrenado por Kirin-Thor?-.
Sorprendido por la pregunta, el joven no evito hacer otra
-¿Conoces a mi maestro?- pero respondió cortésmente –Si es así, no importa, si
soy yo, pero quiero saber porque destruir una ciudad porque si -.
El dragón simplemente se detuvo y le respondió directamente,
como si lo estuviera señalando –Los cazadores nos cazan en nuestros
territorios- continuo con una pregunta -¿Por qué nosotros no?-.
Al pensarlo detenidamente el cazador tuvo que responder a
tal acusación –Los cazadores existimos para que los monstruos que amenazan a
los humanos sean eliminados para conservar la paz-.
El dragón declino -¿La paz?, De que hablas si ustedes lo
hacen por deporte, nos tratan como cualquier animal, nos matan solo para
hacerse esas armaduras, con la sangre de nuestros hijos, con la tortura de los
jóvenes, ustedes no nos tratan como si existiéramos mutuamente. ¡No dejare que
mueran más niños!-.
El joven muy avergonzado y confuso le respondió –Pero no
cazamos crías, podremos haber cazado miles y miles de monstruos que han estado
en lugares peligrosos para nuestra existencia, pero nunca hemos matado niños,
más que unos huevos que no tenían crías vivas-.
Indignado el dragón tuvo que reiterar –no mientas, ustedes
mataron a mis crías, los cazadores merecen la muerte por haber hecho algo tan
horrible y mórbido, sin importar que muera llegare a esa ciudad de una manera u
otra-.
De repente el coloso lanzo un grito y el cazador paralizado
por una verdad tan horrible, solo intento hacer que se cayera para que se
rindiera y diera la vuelta al otro valle, con todas sus fuerzas intento acabar
con esta acción bélica y así poder vivir en paz.
-No culpes a todos los humanos por haber hecho eso,
nosotros, no todos somos así, entiende todos somos diferentes, pensamos
diferente. Detente antes de que deba hacer algo indebido- Grito Akamaru.
Retuvo al dragón hasta que llego hasta la muralla que
protegía los valles cercanos a la ciudad, el monstruo era indetenible, Akamaru
decidió usar una nube verde para irse al campamento, al llegar recogió todos
los suministros que podía, pero de repente apareció una vieja amiga.
-Hola Akamaru, ¿Cómo estás?- decía Asuka…
Akamaru sorprendido pero a la vez muy extraviado por el
extraño y enorme paquete que ella traía, y decidió preguntar –Hola Asuka, ¿Qué
es eso?-.
Ella respondió sin aprietos –Son los huevos de las crías del
dragón, creía que las ibas a necesitar…-.
Muy feliz le pregunto a Asuka -¿Cómo las encontraste?- Y
exclamo -¡el dragón piensa que están muertos!-.
-Unos cazadores fugitivos habían tratado de venderlos a
coleccionistas anónimos, así que cuando los atrapamos descubrimos que provenían
del nido del dragón que estas cazando, si le das esto al Lao con tu habilidad
de hablar dragón podrás hacer que se tranquilice- Afirmo Asuka.
Muy contento, el joven ayudo a Asuka a llevar las crías
hasta sus parientes. Mientras los demás estaban luchando contra el coloso, los
estruendos que sus golpes hacían contra la muralla eran demoledores y no se
podían detener de ninguna manera, al terminar los cazadores frenéticamente
lanzaban saetas desde las ballestas de asedio y Traxes usaba su propia ballesta
ligera, cuando se acercó mucho discutieron frenéticamente como solucionar este
problema, más el dragón se acercaba más y más, pero no se les ocurría nada.
Tuvieron que gastar todas las saetas y bolas que cañón y
usar sus propias armas, pero el dragón atacaba era a la muralla, flechas
descendían desde el cielo junto a proyectiles y munición pesada, ReViL activo
las defensas especiales, dos enormes lanzas que atravesaron al dragón y este
cayo gimiendo, el maestro de espada se lanzó a la batalla, y los demás se
quedaron en las alturas, y empezaron a pelear con todas sus fuerzas, todo o
nada.
Mientras Akamaru estaba huyendo de los monstruos después de
que Asuka se fue del valle, intento todo para que las crías llegaran hasta su
padre, así que tuvo que cruzar el camino de piedras por donde paso el Lao Shan,
las piedras caían de los peñascos y se podían apreciar las huellas del dragón
de la montaña. Al joven cuando cargaba el pesado objeto lo perseguían reptiles
que tenían hambre, y tuvo que pasar por muchos aprietos, cuando llego se
apresuró a que no lo mataran a él y al Lao.
Al llegar los reptiles lo alcanzaron y el cayo en el piso
mientras lo mordían, sus amigos dejaron de pelear y concentraron sus fuerzas en
salvarlo, pero el dragón se oponía, la cola los alcanzaba cuando iban por él,
la joven hasta lloro por la impotencia, ya le habían roto la armadura a
Akamaru, cansado uso todas sus fuerzas en ayudar a los no nacidos, así que se
concentró en evitar que lo tocaran.
Las crías nacieron allí y buscaban alimento, pero ellos se
volverían comida si el cazador no se apura en su auxilio, el dragón observo lo
que estaba haciendo el joven y recordó que esa era la caja en donde los
cazadores que habían matado a su pareja se habían llevado a las crías. Enojado
mordió con furia a los reptiles y los lanzo lo más lejos que él pudo, el
reconoció las crías y se alegró mucho.
Después se le acercó al cazador en aprietos y le pregunto
-¿Por qué decidiste salvar a esos huevos envés de tu propia vida, aun si no
sabías si tenían un ser vivo dentro?-.
El joven respondió –Porque ellos no se merecen una muerte
ahora, tienen mucho por que vivir, así que por favor llévatelos, piensa en ellos
y lárgate de aquí- sus últimas palabras antes de caer en el suelo.
El dragón Honrado por la fuerza y la amabilidad del humano
decidió irse diciendo –Tus amigos dejaron atrás el destino de una ciudad entera
por ayudarte y tu pusiste en riesgo tu vida por unas crías que después
destruirían ciudades, creo que me equivoque con ustedes- Se dio la vuelta y se
llevó a sus crías en su lomo, Asuka presencio el acto y dio por terminada la
misión, así que llamo a los cazadores para que regresaran a la aldea.
Después juntos recogieron las partes que le habían roto al
dragón, mientras lo hacían cayo el atardecer y todos muy felices se fueron a la
aldea y preparándose para viajar a la ciudad de Pokke en busca de nuevas
aventuras...
Nuevo Mundo
Jumbo, pueblo de grandes alegrías y festejos, en la cual
solo existían unos cuantos cazadores, los cuales eran compañeros de por vida,
después de luchar contra el dragón de la montaña Lao Shan, los aventureros
preparaban un viaje a una nueva ciudad, Pokke, la ciudad de la Malaquita, según
decían muchos viajeros. Aun así, los jóvenes ya tenían alistado todos sus
equipos, desde armamentos pesados, hasta la más simple herramienta de
supervivencia, en un mundo como este, hay que estar preparado para cualquier situación
o desventura.
En fin, los cazadores se habían alistado para su travesía,
pero aun no había llegado el joven samurái ReViL, que se quedo en su hogar a
apreciar el regalo de su familiar; este duro mucho tiempo cazando a los
dragones de la montaña, impidiendo que cruzaran a las ciudades, mientras los
demás buscaban crearse armas poderosas, así como buenas armaduras. Al reunirse
en el día de su partida a la nueva aldea, cada uno tomo sus objetos y se fueron
de viaje a la nueva aldea.
Cada uno tomo una carretilla impulsada por un Aptonoth,
herbívoro que se puede usar como alimento o como medio de transporte, juntos
como caravana andaban por las espesas llanuras llenas de herbívoros que corrían en manada, tierra de peligros, tierra
de aventuras. Mientras, los cazadores, avanzaban lentamente, pero en dirección
correcta, mirando atrás en despedida de su viejo hogar; en medio del silencio
los cazadores empezaron a charlar y presumir de sus logros a través de sus
misiones.
-¿Cómo crees que será el nuevo jefe?- Pregunto Traxes,
-Me agradaría mucho que no fuese tan duro, dicen que muy
pocos alcanzan la fama en esa aldea- Dijo Ryuk ignorando la pregunta de Traxes.
-No se- dijo ReViL -Pero espero que pague bien, necesito
dinero- Dijo en broma.
-¡Espero que los nuevos monstruos sean poderosos!- Exclamo
Akamaru.
-Je je... Entre más poderosos más difíciles ¿no?- Dijo Ryuk.
Se rieron un poco, mas los interrumpió ReViL -¡JA!, entre
más grandes, peor caen, así me haré mi arma perfecta...-
Una agradable reunión, para recordar en momentos de estrés,
muy recomendable para un cazador de reducida paciencia, entre más tranquilidad
tenga el cazador mejor serán sus movimientos y acciones; indispensables para un
buen combate. En medio de la travesía los jóvenes no evitaron ver un jinete a
toda velocidad que montaba un Kirin, imagen rara, pero quien la sepa apreciar
se le ve como un buen presagio. Ya avanzado el viaje, cruzaban a un terreno mas
boscoso, con niebla densa, anticipada por la niebla densa que rodeaba las
llanuras y las previas precipitaciones, aun el camino estaba claro como el
agua, el terror era leve, pero el silencio atormentaba.
Como el ataque de un reptil, veloz e imprevisto, unos
felinos bandidos hurtaron los mejores armamentos de la caravana y se los
llevaron, pero los cazadores no eran lentos, se fueron a por ellos y dejaron a
Ryuk y a Traxes en el carro, con ansias de golpear a los otros sino traían los
armamentos de vuelta; apresurados los dos amigos perseguían a los felinos,
guiados del resplandor de las armas.
En medio de la persecución se apareció un Kut-ku azul, este
acorralo a los felinos, estos trataron de huir al otro camino, pero por allí se
acercaban los cazadores, había otro camino, pero para la mala suerte de estos
desventurados bandidos, allí estaba otro Kut-ku, pero este era de color común.
Asustados, los animales de pequeño tamaño trataron de cavar, pero el suelo
pantanoso resbalaba y se hundía, llegaron al punto de pedir ayuda.
-Nya!, Ayuda por favor!- Grito uno de ellos.
-Mau... Perdonen...- Susurro el más chico.
Los cazadores indignados por la personalidad de los
bandidos, se alejaron para que fueran alimento de los monstruos, las pequeñas
criaturas se pusieron de rodillas y suplicaron apoyo; le devolvieron las armas
a los cazadores, las especializadas para esa clase monstruo, Akamaru sonreía y
fue a atacar al monstruo azul, el otro joven decidió pedirle mas “tributos” a
los pequeños ladrones.
-Vamos Gatitos... Sé que tienen mi armadura- Susurro con
masilia.
-Pero, está hecha de “Ceanataur”, es mi favorita- dijo el de
linaje “Felyne”.
El cazador se reía y explico -O me la das, o te lanzo contra
el Kut-ku...-.
El felino, junto a sus compañeros, cedieron a sus
condiciones y habían devuelto las armas y armaduras que habían robado de esa
caravana y huyeron a la cima de los arboles llenos de fango. Mientras los
cazadores empezaron a pelear; los dos monstruos se reunieron en la misma zona y
atacaron a los dos cazadores, los dos luchadores usaron armas de hielo para
luchar y cuidaban bien sus pasos, ya que era de noche y el pantano tiende a
revelar fosos venenosos, los cuales causaban una grave enfermedad, que no
podían curar por la falta de antídotos, así que la situación no era muy
favorable para los aventureros.
Como primer movimiento, el samurái lanzo una bomba cegadora
y el otro corrió deprisa hacia las extremidades del monstruo azul, aplicando
una técnica que había entrenado por mucho tiempo, en la cual realizaba ataques
verticales en las bases de las alas y en las áreas abiertas de las mismas,
causando daños graves en sus contraataques. Además, el otro cazador se encargo
de usar una estrategia parecida, su arma era más larga y potente y logro hacer
llorar a su contrincante y acabando en anticipación de reventarle la cara en
pedazos.
Era fácil pero cuando los monstruos se enojaron lanzaron
múltiples bolas de fuego en diferentes
direcciones , eran precisas y difíciles de esquivar en un terreno tan
defectuoso, lo que podía causar mas daño a los cazadores era el veneno y los carnívoros
cercanos que podían causar efectos de parálisis, por suerte no había ninguno.
En el paso de los minutos, el combate se dificultaba mas por el terreno boscoso
y los constantes arboles que caían en consecuencia de los cortes, impactos y
las bolas de fuego.
Combate agotador, pero los dos jóvenes no se iban a rendir,
acorralaron a las dos bestias y usaron las combinaciones mas devastadoras que
pudieran realizar en ese espacio tan limitado, desde ataques a las alas hasta
agresiones horizontales en las piernas, tuvieron que moverse mucho mientras
luchaban, para no recibir muchos daños, al terminar de atacar se habían caído
los dos monstruos y los cazadores aprovecharon esta conveniente ocasión para
colocar explosivos de gran magnitud, colocaron unos mas pequeños para crear el
fuego que haría explotar las demás.
La explosión que causaron los explosivos hizo que los
monstruos huyeran al horizonte, ascendiendo lentamente por la fatiga y los
cortes que habían recibido en sus articulaciones. Se fueron, gran alivio para
los cazadores, ya que era ilegal cazar sin ninguna autorización, o eso es lo
que se sabe hasta ahora, los aventureros celebraron su victoria y fueron a
buscar a los felinos, los que por supuesto no se encontraban allí, ni los
armamentos que los dos no tenían en sus manos; El enojo fue feroz y los dos
entraron en un frenesí corriendo en busca de los bandidos.
Por suerte, habían dejado un rastro de pintura por las bayas
que estaban en los armamentos, y así lograron encontrar la base de estos
felinos, ubicada en lo profundo del pantano. Al llegar, la masilia de ReViL fue
tal que encendió una fogata para quemar el hogar de los ladrones, los cuales
salieron y trataron de atrapar a los cazadores con trampas, no obstante, ellos
conocían las trampas y se liberaron, los pequeños se lamentaron y devolvieron
los objetos, y para estar seguros, fueron a traerlos a la caravana. Al llegar
los cazadores empezaron a interrogar a los pequeños individuos.
-¡¿Por que vinieron a robarnos así, falta de respeto?!-
Pregunto Ryuk con rabia.
-P-perdon, nya...- Se disculpo el mas rápido de todos...
Avanzo la única hembra del grupo, se inclino y explico -Mao,
es que no tenemos comida, tenemos hambre y no tenemos dinero; Miau...-.
-Entonces, ¿Por que tenían que robar?, son “Otomos”, pueden
ir a cualquier ciudad y pedir que un cazador los contrate- Dijo Traxes.
-Es que queremos que uno de ustedes nos contrate nya...-
dijo el Melynx que tenía su propia hacha.
-En serio, claro son solo diez mil Zennys...- Dijo ReViL.
Los gatos movieron la cabeza en señal de negación y
señalaron a Akamaru.
-No, queremos que el nos contrate, nya...- dijeron al mismo
tiempo.
Akamaru se avergonzó y pregunto -¿Yo, por qué?-.
-Nos caes bien nya... Además te conocimos hace un tiempo y
demostraste fortaleza, así que te diré mi nombre me llamo Pluzzle, dejo
confusos a mis enemigos con mi velocidad- dijo el gato con linaje tigre café.
-Y yo me llamo Edgar, soy una maquina de destrucción, pero
no tengo mucha defensa, nya- dijo el Melynx.
En el fondo había un Felyne que traía un gran escudo este se
acerco con miedo, el no había robado nada -Hola soy Peter, nya, soy fuerte y
muy resistente, pero no me gusta luchar, prefiero tocar mi pequeña flauta-.
-Mia!, yo soy Daisy, soy la Artillera de nuestro equipo, uso
un Boomerang especial, nya, nadie supera mi puntería- dijo una gata de color
naranja, muy rara pero era muy adorable.
Los gatos se unieron a la caravana y prometieron ayudar a
los viajeros solo si les daban alimentos como atún pincho y pez Sushi, así
ayudaban a evitar ataques de algunos carnívoros y verdaderos ladrones, así como
a pasar por el terreno del pantano y a buscar antídotos para la montura que era
el Aptonoth. El viaje fue agradable, el paisaje cambiaba con el pasar de las
horas y por fin habían llegado a la zona montañosa, fría e invisible de la
nieve; el terreno era poco prometedor en las profundidades de los valles
nevoso, pero eran pasables, aunque gélidos un par de bebidas calientes servían
de provisión para cada uno.
Llegaron a lo alto de las montañas, se podía ver una aldea a
lo lejos, tapada por la nieve que caía como granizo, avanzaban lentamente por
las rampas deslizantes, aunque notaron una extraña figura en la nieve, esta se acercaba
mas y mas, pero no se distinguía, los cazadores se bajaron de la carroza y los
Otomos también, todos con vestimentas para la nieve puestas, la extraña
criatura avanzaba hacia los viajeros y estos no alcanzaban a reconocer que era,
hasta que esta extraña figura grito, era un monstruo de extraños colores,
amarillos y azules, y tenia apariencia de Guiverno, pero sus alas estaban
plegadas a los brazos y do estaban en su lomo como un dragón, este monstruo
avanzo hacia los cazadores y causo la muerte del Aptonoth seguido de una gran
caída de la caravana y los desventurados que se montaron en ella.
Se habían desmayado, Akamaru despertó en una aldea con
algunas vendas, y reconoció los equipos de sus compañeros y los suyos, pero no
sabía cuanto tiempo había transcurrido desde entonces, un desconocido llego,
pero el joven cazador reconoció que era su maestro que lo había salvado, este
le dio una poción antigua que le ayudo a recuperarse, al levantarse le dio una
bebida caliente y se sentó a un lado de la habitación.
-¿Fue una caída dura, no?, ahora estas a salvo- Dijo
Kirin-Thor con una sonrisa mientras se relajaba.
-Si, aunque no recuerdo mucho. ¿Y mis amigos donde están?-
Pregunto Akamaru.
-No se, solo te encontré a ti, creo que se fueron a buscarte
o algo así, te encontramos solo con unos cuantos equipos- Respondió el viejo
maestro.
Akamaru no evito preguntar -¿”Nosotros”, a caso alguien te
acompañaba?-.
-Si, je je... Era la jefa de la aldea Pokke quien me
acompaño, estábamos dando un paseo por las montañas hablando de mis aventuras-
Respondió.
Akamaru se sorprendió trato de voltear a la ventana y
exclamo -¡¿Aldea?!-
-Je je, si estas en la Aldea Pokke, ¿Algún problema?- Dijo
Kirin-Thor.
El joven cazador alegre le pidió a su viejo maestro que lo
llevara hasta la aldea para poder verla, y así salieron de la casa y apreciaron
el paisaje montañoso, con aldeanos que trabajaban para tener una prospera
ciudad y una economía estable, el granjero vendía sus cosechas, el herrero
vendía sus armas y los demás estaban hablando o realizando trabajos de
mantenimiento.
La anciana recibió al cazador y le pago el precio de
admisión, contratándolo para cazar cuando él pueda, le contó sobre cómo era la
aldea y le presento a su amiga Felyne, ambas eran muy buenas personas,
confiando en ellas el cazador decidió revisar las misiones que podía realizar,
entre estas encontró una que le llamo mucho la atención.
El joven se puso a pensar en la dificultad de la misma pero
eran sus amigos que habían sido acorralados por unos Giadromes, un monstruo
débil, pero nuevo para ellos, además de que, segun el contrato, eran muchos
reunidos en un foso.
-Señora jefa, ¿podría darme la ubicación y contratarme para
esta misión?- Pregunto Akamaru.
La señora acepto y explico -Claro que si joven, dadme el
dinero y le daré permiso para el viaje, pero cuidado, no sé cómo serán tus
habilidades, pero me han hablado bien de ti, ¿esos son tus amigos no?, te deseo
suerte...-.
Sin decir nada mas, el cazador se fue en busca de sus
compañeros perdidos en las frías montañas, el joven se encontró con Pluzzle, y
este decidió acompañarlo hasta donde se encontraban sus amigos, pero Akamaru no
le agradaba tanto su compañía, así que no le presto atención en todo el viaje.
Mientras la anciana y Kirin-thor se encontraron y tuvieron una charla acerca
del joven escudero.
-Ese chico es muy sincero, ¿verdad?, creo que hasta no le
gusta matar monstruos, se la pasa atrapándolos, algunos los mata, pero atrapa
varios, no... Que raro ver a un joven así- dijo la Jefa.
-Quien sabe, tal vez el sea el que encuentre a Koro – Dijo
el viejo maestro.
La Anciana respondía a lo que dijo Kirin con interés
-¿Koro?, era así como llamabas tu al dragón negro verdad, sabes que en realidad
su verdadero nombre es...-
-No digas el nombre, no me gusta ni escuchar el verdadero
nombre de esa cosa- Interrumpió Kirin-Thor.
-Aceptadlo, Fatalis blanco, el existe y mato a tu compañero,
ustedes no podían ni cazar un Tigrex, como esperaban cazar al dragón más
poderoso, se que le has dicho mentiras a ese joven, para que no encuentre a ese
dragón- Dijo la anciana.
-Nombres falsos, características falsas, deja de mentir,
deberías decirle la verdad, el dragón que mato a sus padres está vivo, y esta
rondando por una isla desconocida y perdida- explico.
-No sé, es que si le digo, tal vez lo encuentre, y quien
sabe, el también pueda morir- Susurro Kirin-Thor.
-Viejo maestro, han habido cazadores que han podido contra
esa especie, y hoy viven entre nosotros, no se lo hagas más difícil – dijo la
anciana.
-Lo sé, pero mi ellos pueden contra el dragón Koro, tú lo
sabes, el es el primer Fatalis blanco, le saque en nombre de Shen por su tamaño
comparado a un Shen Gaoren, y Long por lo largo que es, tu lo viste es del
tamaño de la torre antigua- Explico el maestro.
-Ya veremos, se que es el señor del fin, pero ten
esperanzas, tu alumno sabe el idioma dragón, seguro lo vencerá algún día-
Concluyo la vieja Jefa.
Akamaru estaba en camino a buscar a sus compañeros pero no
conocía donde se podían ubicar, y el terreno era muy defectuoso, la nieve era
muy profunda y era fácil hundirse en ella, por ello los cazadores siempre deben
usar siempre el sentido común para caminar por caminos accesibles, el gato no
paraba de molestar al cazador, pero no era del tomo molesto, era entusiasta y
muy serio también, alegraba el viaje, e incluso armo junto a su futuro amo el
campamento base. Después decidieron irse en busca de sus amigos, siguieron la
ruta que les habían dado en la carta, juntos se ayudaron para poder subir la
montaña hasta el paso helado; cuando se encontraron a sus amigos estaban
corriendo de al menos cinco Giadromes, perseguidos por muchos Giapreys, e
incluso los amigos de Pluzzle estaban huyendo.
-Rápido en la costa esta el campamento, vayan allí, yo me
encargo- Dijo Pluzzle.
-Akamaru, vete yo me encargo, si lo haces tú puedes salir
lastimado- Al decir eso Pluzzle saco su pequeña espada con afinidad al rayo y
al parálisis.
-No me voy, me quedo aquí contigo, debo vencerlos- Dijo
Akamaru.
Los compañeros de Akamaru y Pluzzle se fueron al campamento,
dejando solos a los dos luchadores, que se armaron de valor para luchar contra
una ventisca de dientes y garras. Los carnívoros se abalanzaron hacia los dos
con furia, para hacer que se cayeran al vacío, acción que por supuesto, no
llevaron a cabo, los dos compañeros realizaron un ataque en el cual cortaron el
estomago de los primeros e impidieron el paso de los que andaban al fondo, sin
acabar con los feroces Giadromes. No obstante, Akamaru poseía un arma de
relámpago hecha por su maestro, y Pluzzle un arma que podía paralizar a sus
contrincantes.
Los carnívoros avanzaban poco a poco hacia los dos, y estos
iniciaban una serie de ataques en las articulaciones de sus adversarios para
poder culminar en el desplome de cada uno, pero eran huesos duros de roer,
esquivaban y cuando se atacaba a uno, otro saltaba y embestía; patrones que los
dos cazadores ya conocían y decidieron sacarle provecho a ello, cuando uno se
lanzaba hacia ellos, empujaban a uno de ellos para que recibiera el golpe por
medio de una escaramuza, huyendo para que lo siguiera desde atrás y así cuando
el otro depredador saltara interceptara a su propio aliado, aunque los demás
monstruos molestaban en el combate, el objetivo siempre eran los Giadromes, la
maestría en la espada de cada uno los confundía entre si, como decía el gato,
sus movimientos tienden a confundir a oponentes de poco razonamiento.
Después de una repetición de la misma estrategia, ya habían
caído un par de enemigos, los cuales caían al vacío, los demás resguardaban un
pasadizo por el cual entraban las olas de nieve y los demás miembros de su
manada, los que restaban por eliminar retrocedieron hasta la zona abierta de la
montaña, de donde bien pudieran llegar desde cualquier dirección un pequeño
grupo de Giapreys, allí seria en donde se libraría la culminación de este
encuentro.
-Ja, ja!, esta fácil, si pierdes me reiré mucho, nya!- Dijo
el pequeño ayudante de Akamaru.
Uno de los depredadores se abalanzo hacia Akamaru, y este le
dio un golpe con el escudo evitando la embestida, al finalizar esta acción
contesto a el parlamento del pequeño cazador.
-¿De qué te ríes?, si tu eres el que más daños a recibido de
esta batalla- Dijo Akamaru.
No respondió a esa acusación y continuaron en el combate; se
dividieron en diferentes direcciones para atacar a los monstruos por separado,
ambos atacaron a los puntos mas débiles de esta criatura, mientras esta les
atacaba con cualquier medio con que pudieran contraatacar, desde ataques con
las garras hasta mordidas fallidas, mientras los dos combatientes les
interrumpían las acciones y los movimientos que estos intentaban.
Después de tanto luchar, de cortar y tantas veces repetir
varias estrategias de combate, los dos monstruos fallecieron, dejando a uno
solo junto a sus discípulos, las disciplinas hicieron que el depredador huyera
hasta lo alto de la montaña, tuvieron que seguirle hasta allí. Al llegar a la
cima estaba a una esquina retorciéndose del miedo, cuando trato de huir un
temblor cayo sus alaridos, un gran monstruo se le abalanzo encima y le dio
muerte, habían pasado pocos minutos de la misión, así que esperaban poder irse
de allí antes de que ese monstruo los viera, ya que este era un Tigrex, pero no
lo sabía Akamaru, únicamente Pluzzle estaba informado del poder de esta bestia,
ambos se sorprendieron al apreciar la muerte de su enemigo , y la aparición de
este dragón.
-¡NYA!, es un Tigrex, corre como si no hubiera un mañana,
nyaaaa....- Gritaba desesperado Pluzzle.
-¿Te da miedo?- Pregunto Akamaru, mientras se quedaba con
inercia a las acciones de Pluzzle.
-¡Por supuesto que me da miedo!, nya es un Tigrex...-
Contesto Pluzzle, mientras jalaba a Akamaru.
-No se quien sea, pero por su culpa yo y mis amigos casi
morimos, seria mejor devolverle el favor de darnos un susto- Dijo Akamaru, aun
inmóvil.
-¡¿No lo entiendes!?, ni tu maestro pudo con el, es un
monstruo muy poderoso y brutal, si intentas luchar te va a matar, nya- Insistía
Pluzzle.
-No me importa, tengo que luchar con el para ver como es,
quiero ver como pelea- Dijo Akamaru.
El gato insistía en que el cazador volviera al campamento,
pero este se oponía a su petición, a tal punto, que decidió patearlo suavemente
para que lo dejara en paz, seguido corrió hasta el monstruo y este lanzo un
grito que dejo confuso al joven cazador, después siguió con un ataque de carga,
el cual el joven pudo esquivar, aunque el acto seguido del furioso Wyvern fue
dar media vuelta y regresar hacia el cazador, la respuesta del luchador era
usar el escudo a toda costa, en anticipación de absorber el daño recibido por el
impacto. Akamaru después de apreciar el patrón muy distinto y original del
monstruo, decidió rodarlo y experimentas las acciones que tendía a repetir para
poder luchar con la comodidad de saber cómo luchada su adversario y así pelear
con experiencia, aunque sus ataques eran brutales, caminar un poco ayuda.
Mientras Akamaru luchaba y Pluzzle observaba; en Pokke, al
mismo tiempo los dos jefes se reunieron con Kirin-thor, para hablar de el
desempeño que puede llegar a tener Akamaru en esa misión, y como pudiera luchar
contra Tigrex.
-Como que eso de que ese
chico pueda vencer al nuevo Tigrex es un poco increíble, ya que paso
mucho tiempo de que un cazador visitara esta zona y menos un cazador de Jumbo
que venga a luchar contra un contrincante tan fuerte- Dijo Nekoth, la jefa de
las misiones de alto rango y Otomo de la anciana.
-Je, je, ah, que ese chico pueda vencerlo, sería
interesante, pero le falta mucho- dijo la jefa sabia.
-No se preocupen el es capaz, lucho contra un Lao Shan lung-
Explico Kirin.
-Pero lo dejo huir- Insistía la Felyne.
-Cambien lucho contra Kushala Daora, una Lunastra, un
Teostra, Kirin y después un Chameleos- Contesto el viejo instructor.
-Todos monstruos débiles, nya- dijo Nekoth.
-Deberías ser más entusiasta Nekoth, esos son dragones, un
nivel mas alto que un Tigrex- dijo la vieja jefa.
-Aun así, sus patrones son muy diferentes a los de Tigrex,
ese Wyvern es muy poderoso y no tiene piedad por nadie, cuando se enoja, supera
hasta a Rathalos...- Explico Nekoth.
-Esa espada... La que el joven traía; ese chico tenia la
espada con la que una vez hace tiempo, trataste de matar a Tigrex, esa espada
es efectiva contra ese monstruo. ¿Pero Akamaru sabrá cómo usarla cuando se
encuentre con Tigrex?- Pregunto la anciana.
-Tal vez estas exagerando, de todos modos hay muchos tipos
de cazadores, me pregunto de que clase será Akamaru, además de que le di una
espada que le puede ayudar...- Culmino Kirin-thor.
Mientras, en las montañas nevosas Akamaru sigue luchando
contra el feroz Tigrex, no podía quedarse quieto ni por un instante, el enemigo
se movía de manera extraña y muy innovadora para un cazador que partía desde
Jumbo, así que se valió en su defensa y su poca velocidad para esquivar y
bloquear el impacto para poder seguir en el combate. Edemas, Pluzzle estaba a
un lado del área observando al determinado cazador que no se rendía al poder
del brutal Wyvern, el pequeño felino no evito la tentación de luchar junto al
chico la enorme bestia que poseía poderes increíbles; asombrado el gato se lanzo
a la batalla en un intento por ayudar al que el mismo llama amo, aunque el
cazador se negaba por los antecedentes de Pluzzle, el no desistía.
Akamaru esquivo al gran monstruo, y se fijo que Pluzzle se
acerco, al ver esto miro al Otomo y dijo
-¡Atrás!, es muy grande para ti, además tu me dijiste que tenias miedo-.
-¡No tengo miedo!, Nya...- Decía Pluzzle. -Pensé que eras
débil, eso era todo- Reitero.
-Está bien... Pero no uses, ¡BOMBAS!- Exclamo con toda la
habilidad explicativa que poseía.
Culminando la conversación, el feroz rival se abalanzo sobre
los dos cazadores en un intento de lanzarlos hacia el vacío, no tuvo éxito,
ambos compañeros esquivaron el ataque, seguido el monstruo dio media vuelta y
fue a por Akamaru, el pequeño felino corrió hacia la espalda del enemigo y
salto para darle un corte en la espalda; el cazador respondió a la agresión del
brutal Tigrex, esquivando el ataque y posicionándose al lado del enemigo,
seguido de una serie de ataques que efectuó en las extremidades que parecían
brazos y alas a la vez, el monstruo ni se inmuto y siguió corriendo pasándose
de largo y frenando poco a poco. Al apreciar la ubicación de los cazadores el
enemigo salto tratando de interceptar a alguno de los dos, los cuales huyeron a
una distancia para esquivar al ataque del enemigo, al descender la bestia se
puso a descansar un poco, momento el cual aprovecharon para atacar a la cara y
a la cola con una serie de ataques lo más rápido posible para hacerle un daño
considerable a su contrincante.
Al recibir mucho daño en la cara dio un salto hacia atrás y
se estabilizo, al acercarse, notaron que iba a gritar así que se defendieron
como pudieran del grito, el cual como estaban cerca, ya que seguían al
monstruo, les causaba daño por la magnitud de las ondas sonoras, después se
acercaron a él, pero dio una voltereta y ambos salieron volando en diferentes
direcciones, al culminar el giro, el monstruo dio vuelta y fue a agredir a
Pluzzle, el cual había cavado bajo tierra al ver que se acercaba el enemigo,
seguido Tigrex dio media vuelta y corrió hacia el joven cazador, este lo
esquivo pero cuando paso de largo dio otra vuelta, pero esta fallo por la fatiga,
al finalizar, se puso a descansar por el cansancio, momento que el cazador
aprovecho para atacarle en la cola. Después de una serie de ataques en el mismo
punto, la cola del monstruo se desprendió amputada al suelo y el monstruo dio
un salto y dio media vuelta retorciéndose por el dolor que le causo perder esa
extremidad.
Se había calmado el monstruo pero se notaba que estaba de
mal humor, aun si no poseía los ojos carmesí ni las venas sangrientas que se le
resaltan al entrar en frenesí, seguía intentando atrapar al cazador con su
garra, pero este cazador ya sabía cómo peleaba el monstruo así que retrocedió y
se curó un poco, esquivo varios ataques y le saco el filo a el arma con la
armadura de Ceanataur que traía puesta,
al fallar otro ataque el enemigo se claro de cara en una montaña y se quedo
atorado, allí salió Pluzzle y junto a Akamaru realizaron una serie de
combinaciones entre espadas atacando la cara del monstruo para romperte un ojo
y así darles una ventaja sobre el, al crear la cicatriz en el monstruo este dio
un salto hacia atrás y movió frenéticamente sus garras para agredir a sus
contrincantes, los cuales esquivaron fácilmente ese ataque, terminando uno
frente al otro, a cada lado del monstruo al pie de la montaña donde yacía la
piel de Kushala Daora.
-Ja, ja, no peleas nada mal, nya... Sabía que había elegido
a un buen amo...- Aprecio Pluzzle.
-Je, je... Gracias. En serio, pero ya veré si puedo
perdonarte por robarnos- Dijo Akamaru.
Al estabilizarse el monstruo dio un segundo salto y dio un
alarido que creó una avalancha, en la que el mismo se cayó al vacío, a los dos
cazadores les dio gracia, hasta que la avalancha los atrapo a ellos también y
descendieron por la pendiente a gran velocidad, el cazador se sostuvo con la
espada en el borde del precipicio y el gato se sostuvo del escudo de Akamaru,
así los dos estaban colgando de la pendiente, mientras caían olas de nieve
desde arriba, a la vez que empujaban rocas desde la cima, una situación difícil
para ellos pero seguían juntos allí, Pluzzle al ver que su amo podría morir por
su culpa se lanzo para aligerar el peso, en un acto rápido el joven salto para
abrasar al gato, tratando de salvarlo sin cortarlo con la armadura y así los
dos cayeron juntos al vacio.
Ambos se desmayaron y despertaron en el pie de la montaña,
en donde también estaba Tigrex boca abajo, inmóvil hasta darse la vuelta con
gran brutalidad, lo blanco de la nieve que sele había pegado en las escamas
resaltaban los ojos carmesí y las venas de furia que tenia en lo que parecían
sus brazos, la apariencia daba terror en los dos compañeros, pero se llenaron
de valor para una última lucha, corrieron lo más cerca del campamento y se
encontraron con los demás, y así todos usaron sus armas contra él, los
artilleros se posicionaron en las bases elevadas para no recibir daños físicos
y poder apuntar con total libertad, los demás pelearon en tierra, las balas le
caían como gotas de lluvia y los que peleaban en tierra estaban listos para
esquivar sus movimientos, Akamaru le explico a ReViL como se movía Tigrex y al
mismo tiempo Pluzzle le explico a Edgar y a Peter; de esta manera todos estaban
listos para luchar contra Tigrex.
Se había paralizado por las balas con estado de parálisis,
así que todos colocaron explosivos de gran magnitud alrededor del monstruo,
antes de que se recuperara le dispararon balas de sueño, seguido los dos
artilleros cargaron balas de grupo y la gata lanzo una bomba pequeña, así le
quitaron las garras al monstruo, en consecuencia de una gran explosión que
abrió la tierra y lanzo a volar al monstruo un par de metros. Después el
enemigo uso sus últimas fuerzas para atacarlos lanzando rocas, las cuales
esquivaron fácilmente por la velocidad reducida, al tratar de retroceder el
monstruo cayó en una trampa de escollo y lo remataron con varios combos hasta
dejarlo listo para tranquilizarlo con algunos disparos.
Por fin habían vencido al monstruo, después de gastar muchas
pociones y tiempo, aunque gran parte del daño que este recibió fue por la
caída, de la que sobrevivieron los cazadores por caer con la suave nieve,
recogieron al enorme botín y lo cargaron en una caravana, y todos juntos fueron
por su recompensa adicional, cargando al monstruo y apreciando la aurora al
caer la noche, sobre las montañas nevadas junto a un paisaje hidrográfico con
una hermosura asemejada al paraíso, perdonaron a los gatos por lo que habían
hecho y cada uno se quedo con un Otomo, juntos al viajar de vuelta a Pokke.
Al llegar a la aldea, atrajeron miradas como si fueran un
cometa, ya era de mañana y todos estaban despiertos, observando a los cazadores
avanzar con una carroza que tenia posada sobre ella un gran Tigrex, se
acercaron a la jefa y las dos estaban boquiabiertas observando al gran botín;
sin nada más que decir les dieron la recompensa por los Giadromes junto a la
recompensa por un Tigrex, que serian cinco mil Zennys para cada uno, de alegría
todos estaban saltando y bailando de alegría. Así todos se fueron a sus casas a
hablar de ello por mucho tiempo. Después se reunieron las jefas por un momento
con Kirin-Thor.
-Ese chico es muy especial, ¿no?, con sus amigos juntos
mataron a Tigrex- Dijo la anciana.
-Ja, ja, mi alumno podía solo, el viejo vigía me explico que
ya estaba débil Tigrex cuando Akamaru se encontró con sus amigos en las afueras
del campamento- Alardeaba Kirin-Thor.
-Si, pero le falta, mucho para que yo le mande a hacer
misiones, debe vencer a Shen Gaoren- Explicaba Nekoth.
Y así termino otro día para el joven cazador, tantos días
seguidos de lucha lo dejaron cansado y cayo en la cama como una piedra, seguido
durmió con Pluzzle, el que le había cobrado mil Zennys, para hacer su equipo
legal, ya allí los dos durmieron hasta el día siguiente...
El reto del Maestro
Jumbo, pueblo de grandes alegrías y festejos, en la cual
solo existían unos cuantos cazadores, los cuales eran compañeros de por vida,
después de luchar contra el dragón de la montaña Lao Shan, los aventureros
preparaban un viaje a una nueva ciudad, Pokke, la ciudad de la Malaquita, según
decían muchos viajeros. Aun así, los jóvenes ya tenían alistado todos sus
equipos, desde armamentos pesados, hasta la más simple herramienta de
supervivencia, en un mundo como este, hay que estar preparado para cualquier situación
o desventura.
En fin, los cazadores se habían alistado para su travesía,
pero aun no había llegado el joven samurái ReViL, que se quedo en su hogar a
apreciar el regalo de su familiar; este duro mucho tiempo cazando a los
dragones de la montaña, impidiendo que cruzaran a las ciudades, mientras los
demás buscaban crearse armas poderosas, así como buenas armaduras. Al reunirse
en el día de su partida a la nueva aldea, cada uno tomo sus objetos y se fueron
de viaje a la nueva aldea.
Cada uno tomo una carretilla impulsada por un Aptonoth,
herbívoro que se puede usar como alimento o como medio de transporte, juntos
como caravana andaban por las espesas llanuras llenas de herbívoros que corrían en manada, tierra de peligros, tierra
de aventuras. Mientras, los cazadores, avanzaban lentamente, pero en dirección
correcta, mirando atrás en despedida de su viejo hogar; en medio del silencio
los cazadores empezaron a charlar y presumir de sus logros a través de sus
misiones.
-¿Cómo crees que será el nuevo jefe?- Pregunto Traxes,
-Me agradaría mucho que no fuese tan duro, dicen que muy
pocos alcanzan la fama en esa aldea- Dijo Ryuk ignorando la pregunta de Traxes.
-No se- dijo ReViL -Pero espero que pague bien, necesito
dinero- Dijo en broma.
-¡Espero que los nuevos monstruos sean poderosos!- Exclamo
Akamaru.
-Je je... Entre más poderosos más difíciles ¿no?- Dijo Ryuk.
Se rieron un poco, mas los interrumpió ReViL -¡JA!, entre
más grandes, peor caen, así me haré mi arma perfecta...-
Una agradable reunión, para recordar en momentos de estrés,
muy recomendable para un cazador de reducida paciencia, entre más tranquilidad
tenga el cazador mejor serán sus movimientos y acciones; indispensables para un
buen combate. En medio de la travesía los jóvenes no evitaron ver un jinete a
toda velocidad que montaba un Kirin, imagen rara, pero quien la sepa apreciar
se le ve como un buen presagio. Ya avanzado el viaje, cruzaban a un terreno mas
boscoso, con niebla densa, anticipada por la niebla densa que rodeaba las
llanuras y las previas precipitaciones, aun el camino estaba claro como el
agua, el terror era leve, pero el silencio atormentaba.
Como el ataque de un reptil, veloz e imprevisto, unos
felinos bandidos hurtaron los mejores armamentos de la caravana y se los
llevaron, pero los cazadores no eran lentos, se fueron a por ellos y dejaron a
Ryuk y a Traxes en el carro, con ansias de golpear a los otros sino traían los
armamentos de vuelta; apresurados los dos amigos perseguían a los felinos,
guiados del resplandor de las armas.
En medio de la persecución se apareció un Kut-ku azul, este
acorralo a los felinos, estos trataron de huir al otro camino, pero por allí se
acercaban los cazadores, había otro camino, pero para la mala suerte de estos
desventurados bandidos, allí estaba otro Kut-ku, pero este era de color común.
Asustados, los animales de pequeño tamaño trataron de cavar, pero el suelo
pantanoso resbalaba y se hundía, llegaron al punto de pedir ayuda.
-Nya!, Ayuda por favor!- Grito uno de ellos.
-Mau... Perdonen...- Susurro el más chico.
Los cazadores indignados por la personalidad de los
bandidos, se alejaron para que fueran alimento de los monstruos, las pequeñas
criaturas se pusieron de rodillas y suplicaron apoyo; le devolvieron las armas
a los cazadores, las especializadas para esa clase monstruo, Akamaru sonreía y
fue a atacar al monstruo azul, el otro joven decidió pedirle mas “tributos” a
los pequeños ladrones.
-Vamos Gatitos... Sé que tienen mi armadura- Susurro con
masilia.
-Pero, está hecha de “Ceanataur”, es mi favorita- dijo el de
linaje “Felyne”.
El cazador se reía y explico -O me la das, o te lanzo contra
el Kut-ku...-.
El felino, junto a sus compañeros, cedieron a sus
condiciones y habían devuelto las armas y armaduras que habían robado de esa
caravana y huyeron a la cima de los arboles llenos de fango. Mientras los
cazadores empezaron a pelear; los dos monstruos se reunieron en la misma zona y
atacaron a los dos cazadores, los dos luchadores usaron armas de hielo para
luchar y cuidaban bien sus pasos, ya que era de noche y el pantano tiende a
revelar fosos venenosos, los cuales causaban una grave enfermedad, que no
podían curar por la falta de antídotos, así que la situación no era muy
favorable para los aventureros.
Como primer movimiento, el samurái lanzo una bomba cegadora
y el otro corrió deprisa hacia las extremidades del monstruo azul, aplicando
una técnica que había entrenado por mucho tiempo, en la cual realizaba ataques
verticales en las bases de las alas y en las áreas abiertas de las mismas,
causando daños graves en sus contraataques. Además, el otro cazador se encargo
de usar una estrategia parecida, su arma era más larga y potente y logro hacer
llorar a su contrincante y acabando en anticipación de reventarle la cara en
pedazos.
Era fácil pero cuando los monstruos se enojaron lanzaron
múltiples bolas de fuego en diferentes
direcciones , eran precisas y difíciles de esquivar en un terreno tan
defectuoso, lo que podía causar mas daño a los cazadores era el veneno y los carnívoros
cercanos que podían causar efectos de parálisis, por suerte no había ninguno.
En el paso de los minutos, el combate se dificultaba mas por el terreno boscoso
y los constantes arboles que caían en consecuencia de los cortes, impactos y
las bolas de fuego.
Combate agotador, pero los dos jóvenes no se iban a rendir,
acorralaron a las dos bestias y usaron las combinaciones mas devastadoras que
pudieran realizar en ese espacio tan limitado, desde ataques a las alas hasta
agresiones horizontales en las piernas, tuvieron que moverse mucho mientras
luchaban, para no recibir muchos daños, al terminar de atacar se habían caído
los dos monstruos y los cazadores aprovecharon esta conveniente ocasión para
colocar explosivos de gran magnitud, colocaron unos mas pequeños para crear el
fuego que haría explotar las demás.
La explosión que causaron los explosivos hizo que los
monstruos huyeran al horizonte, ascendiendo lentamente por la fatiga y los
cortes que habían recibido en sus articulaciones. Se fueron, gran alivio para
los cazadores, ya que era ilegal cazar sin ninguna autorización, o eso es lo
que se sabe hasta ahora, los aventureros celebraron su victoria y fueron a
buscar a los felinos, los que por supuesto no se encontraban allí, ni los
armamentos que los dos no tenían en sus manos; El enojo fue feroz y los dos
entraron en un frenesí corriendo en busca de los bandidos.
Por suerte, habían dejado un rastro de pintura por las bayas
que estaban en los armamentos, y así lograron encontrar la base de estos
felinos, ubicada en lo profundo del pantano. Al llegar, la masilia de ReViL fue
tal que encendió una fogata para quemar el hogar de los ladrones, los cuales
salieron y trataron de atrapar a los cazadores con trampas, no obstante, ellos
conocían las trampas y se liberaron, los pequeños se lamentaron y devolvieron
los objetos, y para estar seguros, fueron a traerlos a la caravana. Al llegar
los cazadores empezaron a interrogar a los pequeños individuos.
-¡¿Por que vinieron a robarnos así, falta de respeto?!-
Pregunto Ryuk con rabia.
-P-perdon, nya...- Se disculpo el mas rápido de todos...
Avanzo la única hembra del grupo, se inclino y explico -Mao,
es que no tenemos comida, tenemos hambre y no tenemos dinero; Miau...-.
-Entonces, ¿Por que tenían que robar?, son “Otomos”, pueden
ir a cualquier ciudad y pedir que un cazador los contrate- Dijo Traxes.
-Es que queremos que uno de ustedes nos contrate nya...-
dijo el Melynx que tenía su propia hacha.
-En serio, claro son solo diez mil Zennys...- Dijo ReViL.
Los gatos movieron la cabeza en señal de negación y
señalaron a Akamaru.
-No, queremos que el nos contrate, nya...- dijeron al mismo
tiempo.
Akamaru se avergonzó y pregunto -¿Yo, por qué?-.
-Nos caes bien nya... Además te conocimos hace un tiempo y
demostraste fortaleza, así que te diré mi nombre me llamo Pluzzle, dejo
confusos a mis enemigos con mi velocidad- dijo el gato con linaje tigre café.
-Y yo me llamo Edgar, soy una maquina de destrucción, pero
no tengo mucha defensa, nya- dijo el Melynx.
En el fondo había un Felyne que traía un gran escudo este se
acerco con miedo, el no había robado nada -Hola soy Peter, nya, soy fuerte y
muy resistente, pero no me gusta luchar, prefiero tocar mi pequeña flauta-.
-Mia!, yo soy Daisy, soy la Artillera de nuestro equipo, uso
un Boomerang especial, nya, nadie supera mi puntería- dijo una gata de color
naranja, muy rara pero era muy adorable.
Los gatos se unieron a la caravana y prometieron ayudar a
los viajeros solo si les daban alimentos como atún pincho y pez Sushi, así
ayudaban a evitar ataques de algunos carnívoros y verdaderos ladrones, así como
a pasar por el terreno del pantano y a buscar antídotos para la montura que era
el Aptonoth. El viaje fue agradable, el paisaje cambiaba con el pasar de las
horas y por fin habían llegado a la zona montañosa, fría e invisible de la
nieve; el terreno era poco prometedor en las profundidades de los valles
nevoso, pero eran pasables, aunque gélidos un par de bebidas calientes servían
de provisión para cada uno.
Llegaron a lo alto de las montañas, se podía ver una aldea a
lo lejos, tapada por la nieve que caía como granizo, avanzaban lentamente por
las rampas deslizantes, aunque notaron una extraña figura en la nieve, esta se acercaba
mas y mas, pero no se distinguía, los cazadores se bajaron de la carroza y los
Otomos también, todos con vestimentas para la nieve puestas, la extraña
criatura avanzaba hacia los viajeros y estos no alcanzaban a reconocer que era,
hasta que esta extraña figura grito, era un monstruo de extraños colores,
amarillos y azules, y tenia apariencia de Guiverno, pero sus alas estaban
plegadas a los brazos y do estaban en su lomo como un dragón, este monstruo
avanzo hacia los cazadores y causo la muerte del Aptonoth seguido de una gran
caída de la caravana y los desventurados que se montaron en ella.
Se habían desmayado, Akamaru despertó en una aldea con
algunas vendas, y reconoció los equipos de sus compañeros y los suyos, pero no
sabía cuanto tiempo había transcurrido desde entonces, un desconocido llego,
pero el joven cazador reconoció que era su maestro que lo había salvado, este
le dio una poción antigua que le ayudo a recuperarse, al levantarse le dio una
bebida caliente y se sentó a un lado de la habitación.
-¿Fue una caída dura, no?, ahora estas a salvo- Dijo
Kirin-Thor con una sonrisa mientras se relajaba.
-Si, aunque no recuerdo mucho. ¿Y mis amigos donde están?-
Pregunto Akamaru.
-No se, solo te encontré a ti, creo que se fueron a buscarte
o algo así, te encontramos solo con unos cuantos equipos- Respondió el viejo
maestro.
Akamaru no evito preguntar -¿”Nosotros”, a caso alguien te
acompañaba?-.
-Si, je je... Era la jefa de la aldea Pokke quien me
acompaño, estábamos dando un paseo por las montañas hablando de mis aventuras-
Respondió.
Akamaru se sorprendió trato de voltear a la ventana y
exclamo -¡¿Aldea?!-
-Je je, si estas en la Aldea Pokke, ¿Algún problema?- Dijo
Kirin-Thor.
El joven cazador alegre le pidió a su viejo maestro que lo
llevara hasta la aldea para poder verla, y así salieron de la casa y apreciaron
el paisaje montañoso, con aldeanos que trabajaban para tener una prospera
ciudad y una economía estable, el granjero vendía sus cosechas, el herrero
vendía sus armas y los demás estaban hablando o realizando trabajos de
mantenimiento.
La anciana recibió al cazador y le pago el precio de
admisión, contratándolo para cazar cuando él pueda, le contó sobre cómo era la
aldea y le presento a su amiga Felyne, ambas eran muy buenas personas,
confiando en ellas el cazador decidió revisar las misiones que podía realizar,
entre estas encontró una que le llamo mucho la atención.
El joven se puso a pensar en la dificultad de la misma pero
eran sus amigos que habían sido acorralados por unos Giadromes, un monstruo
débil, pero nuevo para ellos, además de que, segun el contrato, eran muchos
reunidos en un foso.
-Señora jefa, ¿podría darme la ubicación y contratarme para
esta misión?- Pregunto Akamaru.
La señora acepto y explico -Claro que si joven, dadme el
dinero y le daré permiso para el viaje, pero cuidado, no sé cómo serán tus
habilidades, pero me han hablado bien de ti, ¿esos son tus amigos no?, te deseo
suerte...-.
Sin decir nada mas, el cazador se fue en busca de sus
compañeros perdidos en las frías montañas, el joven se encontró con Pluzzle, y
este decidió acompañarlo hasta donde se encontraban sus amigos, pero Akamaru no
le agradaba tanto su compañía, así que no le presto atención en todo el viaje.
Mientras la anciana y Kirin-thor se encontraron y tuvieron una charla acerca
del joven escudero.
-Ese chico es muy sincero, ¿verdad?, creo que hasta no le
gusta matar monstruos, se la pasa atrapándolos, algunos los mata, pero atrapa
varios, no... Que raro ver a un joven así- dijo la Jefa.
-Quien sabe, tal vez el sea el que encuentre a Koro – Dijo
el viejo maestro.
La Anciana respondía a lo que dijo Kirin con interés
-¿Koro?, era así como llamabas tu al dragón negro verdad, sabes que en realidad
su verdadero nombre es...-
-No digas el nombre, no me gusta ni escuchar el verdadero
nombre de esa cosa- Interrumpió Kirin-Thor.
-Aceptadlo, Fatalis blanco, el existe y mato a tu compañero,
ustedes no podían ni cazar un Tigrex, como esperaban cazar al dragón más
poderoso, se que le has dicho mentiras a ese joven, para que no encuentre a ese
dragón- Dijo la anciana.
-Nombres falsos, características falsas, deja de mentir,
deberías decirle la verdad, el dragón que mato a sus padres está vivo, y esta
rondando por una isla desconocida y perdida- explico.
-No sé, es que si le digo, tal vez lo encuentre, y quien
sabe, el también pueda morir- Susurro Kirin-Thor.
-Viejo maestro, han habido cazadores que han podido contra
esa especie, y hoy viven entre nosotros, no se lo hagas más difícil – dijo la
anciana.
-Lo sé, pero mi ellos pueden contra el dragón Koro, tú lo
sabes, el es el primer Fatalis blanco, le saque en nombre de Shen por su tamaño
comparado a un Shen Gaoren, y Long por lo largo que es, tu lo viste es del
tamaño de la torre antigua- Explico el maestro.
-Ya veremos, se que es el señor del fin, pero ten
esperanzas, tu alumno sabe el idioma dragón, seguro lo vencerá algún día-
Concluyo la vieja Jefa.
Akamaru estaba en camino a buscar a sus compañeros pero no
conocía donde se podían ubicar, y el terreno era muy defectuoso, la nieve era
muy profunda y era fácil hundirse en ella, por ello los cazadores siempre deben
usar siempre el sentido común para caminar por caminos accesibles, el gato no
paraba de molestar al cazador, pero no era del tomo molesto, era entusiasta y
muy serio también, alegraba el viaje, e incluso armo junto a su futuro amo el
campamento base. Después decidieron irse en busca de sus amigos, siguieron la
ruta que les habían dado en la carta, juntos se ayudaron para poder subir la
montaña hasta el paso helado; cuando se encontraron a sus amigos estaban
corriendo de al menos cinco Giadromes, perseguidos por muchos Giapreys, e
incluso los amigos de Pluzzle estaban huyendo.
-Rápido en la costa esta el campamento, vayan allí, yo me
encargo- Dijo Pluzzle.
-Akamaru, vete yo me encargo, si lo haces tú puedes salir
lastimado- Al decir eso Pluzzle saco su pequeña espada con afinidad al rayo y
al parálisis.
-No me voy, me quedo aquí contigo, debo vencerlos- Dijo
Akamaru.
Los compañeros de Akamaru y Pluzzle se fueron al campamento,
dejando solos a los dos luchadores, que se armaron de valor para luchar contra
una ventisca de dientes y garras. Los carnívoros se abalanzaron hacia los dos
con furia, para hacer que se cayeran al vacío, acción que por supuesto, no
llevaron a cabo, los dos compañeros realizaron un ataque en el cual cortaron el
estomago de los primeros e impidieron el paso de los que andaban al fondo, sin
acabar con los feroces Giadromes. No obstante, Akamaru poseía un arma de
relámpago hecha por su maestro, y Pluzzle un arma que podía paralizar a sus
contrincantes.
Los carnívoros avanzaban poco a poco hacia los dos, y estos
iniciaban una serie de ataques en las articulaciones de sus adversarios para
poder culminar en el desplome de cada uno, pero eran huesos duros de roer,
esquivaban y cuando se atacaba a uno, otro saltaba y embestía; patrones que los
dos cazadores ya conocían y decidieron sacarle provecho a ello, cuando uno se
lanzaba hacia ellos, empujaban a uno de ellos para que recibiera el golpe por
medio de una escaramuza, huyendo para que lo siguiera desde atrás y así cuando
el otro depredador saltara interceptara a su propio aliado, aunque los demás
monstruos molestaban en el combate, el objetivo siempre eran los Giadromes, la
maestría en la espada de cada uno los confundía entre si, como decía el gato,
sus movimientos tienden a confundir a oponentes de poco razonamiento.
Después de una repetición de la misma estrategia, ya habían
caído un par de enemigos, los cuales caían al vacío, los demás resguardaban un
pasadizo por el cual entraban las olas de nieve y los demás miembros de su
manada, los que restaban por eliminar retrocedieron hasta la zona abierta de la
montaña, de donde bien pudieran llegar desde cualquier dirección un pequeño
grupo de Giapreys, allí seria en donde se libraría la culminación de este
encuentro.
-Ja, ja!, esta fácil, si pierdes me reiré mucho, nya!- Dijo
el pequeño ayudante de Akamaru.
Uno de los depredadores se abalanzo hacia Akamaru, y este le
dio un golpe con el escudo evitando la embestida, al finalizar esta acción
contesto a el parlamento del pequeño cazador.
-¿De qué te ríes?, si tu eres el que más daños a recibido de
esta batalla- Dijo Akamaru.
No respondió a esa acusación y continuaron en el combate; se
dividieron en diferentes direcciones para atacar a los monstruos por separado,
ambos atacaron a los puntos mas débiles de esta criatura, mientras esta les
atacaba con cualquier medio con que pudieran contraatacar, desde ataques con
las garras hasta mordidas fallidas, mientras los dos combatientes les
interrumpían las acciones y los movimientos que estos intentaban.
Después de tanto luchar, de cortar y tantas veces repetir
varias estrategias de combate, los dos monstruos fallecieron, dejando a uno
solo junto a sus discípulos, las disciplinas hicieron que el depredador huyera
hasta lo alto de la montaña, tuvieron que seguirle hasta allí. Al llegar a la
cima estaba a una esquina retorciéndose del miedo, cuando trato de huir un
temblor cayo sus alaridos, un gran monstruo se le abalanzo encima y le dio
muerte, habían pasado pocos minutos de la misión, así que esperaban poder irse
de allí antes de que ese monstruo los viera, ya que este era un Tigrex, pero no
lo sabía Akamaru, únicamente Pluzzle estaba informado del poder de esta bestia,
ambos se sorprendieron al apreciar la muerte de su enemigo , y la aparición de
este dragón.
-¡NYA!, es un Tigrex, corre como si no hubiera un mañana,
nyaaaa....- Gritaba desesperado Pluzzle.
-¿Te da miedo?- Pregunto Akamaru, mientras se quedaba con
inercia a las acciones de Pluzzle.
-¡Por supuesto que me da miedo!, nya es un Tigrex...-
Contesto Pluzzle, mientras jalaba a Akamaru.
-No se quien sea, pero por su culpa yo y mis amigos casi
morimos, seria mejor devolverle el favor de darnos un susto- Dijo Akamaru, aun
inmóvil.
-¡¿No lo entiendes!?, ni tu maestro pudo con el, es un
monstruo muy poderoso y brutal, si intentas luchar te va a matar, nya- Insistía
Pluzzle.
-No me importa, tengo que luchar con el para ver como es,
quiero ver como pelea- Dijo Akamaru.
El gato insistía en que el cazador volviera al campamento,
pero este se oponía a su petición, a tal punto, que decidió patearlo suavemente
para que lo dejara en paz, seguido corrió hasta el monstruo y este lanzo un
grito que dejo confuso al joven cazador, después siguió con un ataque de carga,
el cual el joven pudo esquivar, aunque el acto seguido del furioso Wyvern fue
dar media vuelta y regresar hacia el cazador, la respuesta del luchador era
usar el escudo a toda costa, en anticipación de absorber el daño recibido por el
impacto. Akamaru después de apreciar el patrón muy distinto y original del
monstruo, decidió rodarlo y experimentas las acciones que tendía a repetir para
poder luchar con la comodidad de saber cómo luchada su adversario y así pelear
con experiencia, aunque sus ataques eran brutales, caminar un poco ayuda.
Mientras Akamaru luchaba y Pluzzle observaba; en Pokke, al
mismo tiempo los dos jefes se reunieron con Kirin-thor, para hablar de el
desempeño que puede llegar a tener Akamaru en esa misión, y como pudiera luchar
contra Tigrex.
-Como que eso de que ese
chico pueda vencer al nuevo Tigrex es un poco increíble, ya que paso
mucho tiempo de que un cazador visitara esta zona y menos un cazador de Jumbo
que venga a luchar contra un contrincante tan fuerte- Dijo Nekoth, la jefa de
las misiones de alto rango y Otomo de la anciana.
-Je, je, ah, que ese chico pueda vencerlo, sería
interesante, pero le falta mucho- dijo la jefa sabia.
-No se preocupen el es capaz, lucho contra un Lao Shan lung-
Explico Kirin.
-Pero lo dejo huir- Insistía la Felyne.
-Cambien lucho contra Kushala Daora, una Lunastra, un
Teostra, Kirin y después un Chameleos- Contesto el viejo instructor.
-Todos monstruos débiles, nya- dijo Nekoth.
-Deberías ser más entusiasta Nekoth, esos son dragones, un
nivel mas alto que un Tigrex- dijo la vieja jefa.
-Aun así, sus patrones son muy diferentes a los de Tigrex,
ese Wyvern es muy poderoso y no tiene piedad por nadie, cuando se enoja, supera
hasta a Rathalos...- Explico Nekoth.
-Esa espada... La que el joven traía; ese chico tenia la
espada con la que una vez hace tiempo, trataste de matar a Tigrex, esa espada
es efectiva contra ese monstruo. ¿Pero Akamaru sabrá cómo usarla cuando se
encuentre con Tigrex?- Pregunto la anciana.
-Tal vez estas exagerando, de todos modos hay muchos tipos
de cazadores, me pregunto de que clase será Akamaru, además de que le di una
espada que le puede ayudar...- Culmino Kirin-thor.
Mientras, en las montañas nevosas Akamaru sigue luchando
contra el feroz Tigrex, no podía quedarse quieto ni por un instante, el enemigo
se movía de manera extraña y muy innovadora para un cazador que partía desde
Jumbo, así que se valió en su defensa y su poca velocidad para esquivar y
bloquear el impacto para poder seguir en el combate. Edemas, Pluzzle estaba a
un lado del área observando al determinado cazador que no se rendía al poder
del brutal Wyvern, el pequeño felino no evito la tentación de luchar junto al
chico la enorme bestia que poseía poderes increíbles; asombrado el gato se lanzo
a la batalla en un intento por ayudar al que el mismo llama amo, aunque el
cazador se negaba por los antecedentes de Pluzzle, el no desistía.
Akamaru esquivo al gran monstruo, y se fijo que Pluzzle se
acerco, al ver esto miro al Otomo y dijo
-¡Atrás!, es muy grande para ti, además tu me dijiste que tenias miedo-.
-¡No tengo miedo!, Nya...- Decía Pluzzle. -Pensé que eras
débil, eso era todo- Reitero.
-Está bien... Pero no uses, ¡BOMBAS!- Exclamo con toda la
habilidad explicativa que poseía.
Culminando la conversación, el feroz rival se abalanzo sobre
los dos cazadores en un intento de lanzarlos hacia el vacío, no tuvo éxito,
ambos compañeros esquivaron el ataque, seguido el monstruo dio media vuelta y
fue a por Akamaru, el pequeño felino corrió hacia la espalda del enemigo y
salto para darle un corte en la espalda; el cazador respondió a la agresión del
brutal Tigrex, esquivando el ataque y posicionándose al lado del enemigo,
seguido de una serie de ataques que efectuó en las extremidades que parecían
brazos y alas a la vez, el monstruo ni se inmuto y siguió corriendo pasándose
de largo y frenando poco a poco. Al apreciar la ubicación de los cazadores el
enemigo salto tratando de interceptar a alguno de los dos, los cuales huyeron a
una distancia para esquivar al ataque del enemigo, al descender la bestia se
puso a descansar un poco, momento el cual aprovecharon para atacar a la cara y
a la cola con una serie de ataques lo más rápido posible para hacerle un daño
considerable a su contrincante.
Al recibir mucho daño en la cara dio un salto hacia atrás y
se estabilizo, al acercarse, notaron que iba a gritar así que se defendieron
como pudieran del grito, el cual como estaban cerca, ya que seguían al
monstruo, les causaba daño por la magnitud de las ondas sonoras, después se
acercaron a él, pero dio una voltereta y ambos salieron volando en diferentes
direcciones, al culminar el giro, el monstruo dio vuelta y fue a agredir a
Pluzzle, el cual había cavado bajo tierra al ver que se acercaba el enemigo,
seguido Tigrex dio media vuelta y corrió hacia el joven cazador, este lo
esquivo pero cuando paso de largo dio otra vuelta, pero esta fallo por la fatiga,
al finalizar, se puso a descansar por el cansancio, momento que el cazador
aprovecho para atacarle en la cola. Después de una serie de ataques en el mismo
punto, la cola del monstruo se desprendió amputada al suelo y el monstruo dio
un salto y dio media vuelta retorciéndose por el dolor que le causo perder esa
extremidad.
Se había calmado el monstruo pero se notaba que estaba de
mal humor, aun si no poseía los ojos carmesí ni las venas sangrientas que se le
resaltan al entrar en frenesí, seguía intentando atrapar al cazador con su
garra, pero este cazador ya sabía cómo peleaba el monstruo así que retrocedió y
se curó un poco, esquivo varios ataques y le saco el filo a el arma con la
armadura de Ceanataur que traía puesta,
al fallar otro ataque el enemigo se claro de cara en una montaña y se quedo
atorado, allí salió Pluzzle y junto a Akamaru realizaron una serie de
combinaciones entre espadas atacando la cara del monstruo para romperte un ojo
y así darles una ventaja sobre el, al crear la cicatriz en el monstruo este dio
un salto hacia atrás y movió frenéticamente sus garras para agredir a sus
contrincantes, los cuales esquivaron fácilmente ese ataque, terminando uno
frente al otro, a cada lado del monstruo al pie de la montaña donde yacía la
piel de Kushala Daora.
-Ja, ja, no peleas nada mal, nya... Sabía que había elegido
a un buen amo...- Aprecio Pluzzle.
-Je, je... Gracias. En serio, pero ya veré si puedo
perdonarte por robarnos- Dijo Akamaru.
Al estabilizarse el monstruo dio un segundo salto y dio un
alarido que creó una avalancha, en la que el mismo se cayó al vacío, a los dos
cazadores les dio gracia, hasta que la avalancha los atrapo a ellos también y
descendieron por la pendiente a gran velocidad, el cazador se sostuvo con la
espada en el borde del precipicio y el gato se sostuvo del escudo de Akamaru,
así los dos estaban colgando de la pendiente, mientras caían olas de nieve
desde arriba, a la vez que empujaban rocas desde la cima, una situación difícil
para ellos pero seguían juntos allí, Pluzzle al ver que su amo podría morir por
su culpa se lanzo para aligerar el peso, en un acto rápido el joven salto para
abrasar al gato, tratando de salvarlo sin cortarlo con la armadura y así los
dos cayeron juntos al vacio.
Ambos se desmayaron y despertaron en el pie de la montaña,
en donde también estaba Tigrex boca abajo, inmóvil hasta darse la vuelta con
gran brutalidad, lo blanco de la nieve que sele había pegado en las escamas
resaltaban los ojos carmesí y las venas de furia que tenia en lo que parecían
sus brazos, la apariencia daba terror en los dos compañeros, pero se llenaron
de valor para una última lucha, corrieron lo más cerca del campamento y se
encontraron con los demás, y así todos usaron sus armas contra él, los
artilleros se posicionaron en las bases elevadas para no recibir daños físicos
y poder apuntar con total libertad, los demás pelearon en tierra, las balas le
caían como gotas de lluvia y los que peleaban en tierra estaban listos para
esquivar sus movimientos, Akamaru le explico a ReViL como se movía Tigrex y al
mismo tiempo Pluzzle le explico a Edgar y a Peter; de esta manera todos estaban
listos para luchar contra Tigrex.
Se había paralizado por las balas con estado de parálisis,
así que todos colocaron explosivos de gran magnitud alrededor del monstruo,
antes de que se recuperara le dispararon balas de sueño, seguido los dos
artilleros cargaron balas de grupo y la gata lanzo una bomba pequeña, así le
quitaron las garras al monstruo, en consecuencia de una gran explosión que
abrió la tierra y lanzo a volar al monstruo un par de metros. Después el
enemigo uso sus últimas fuerzas para atacarlos lanzando rocas, las cuales
esquivaron fácilmente por la velocidad reducida, al tratar de retroceder el
monstruo cayó en una trampa de escollo y lo remataron con varios combos hasta
dejarlo listo para tranquilizarlo con algunos disparos.
Por fin habían vencido al monstruo, después de gastar muchas
pociones y tiempo, aunque gran parte del daño que este recibió fue por la
caída, de la que sobrevivieron los cazadores por caer con la suave nieve,
recogieron al enorme botín y lo cargaron en una caravana, y todos juntos fueron
por su recompensa adicional, cargando al monstruo y apreciando la aurora al
caer la noche, sobre las montañas nevadas junto a un paisaje hidrográfico con
una hermosura asemejada al paraíso, perdonaron a los gatos por lo que habían
hecho y cada uno se quedo con un Otomo, juntos al viajar de vuelta a Pokke.
Al llegar a la aldea, atrajeron miradas como si fueran un
cometa, ya era de mañana y todos estaban despiertos, observando a los cazadores
avanzar con una carroza que tenia posada sobre ella un gran Tigrex, se
acercaron a la jefa y las dos estaban boquiabiertas observando al gran botín;
sin nada más que decir les dieron la recompensa por los Giadromes junto a la
recompensa por un Tigrex, que serian cinco mil Zennys para cada uno, de alegría
todos estaban saltando y bailando de alegría. Así todos se fueron a sus casas a
hablar de ello por mucho tiempo. Después se reunieron las jefas por un momento
con Kirin-Thor.
-Ese chico es muy especial, ¿no?, con sus amigos juntos
mataron a Tigrex- Dijo la anciana.
-Ja, ja, mi alumno podía solo, el viejo vigía me explico que
ya estaba débil Tigrex cuando Akamaru se encontró con sus amigos en las afueras
del campamento- Alardeaba Kirin-Thor.
-Si, pero le falta, mucho para que yo le mande a hacer
misiones, debe vencer a Shen Gaoren- Explicaba Nekoth.
Y así termino otro día para el joven cazador, tantos días
seguidos de lucha lo dejaron cansado y cayo en la cama como una piedra, seguido
durmió con Pluzzle, el que le había cobrado mil Zennys, para hacer su equipo
legal, ya allí los dos durmieron hasta el día siguiente...
Lobo Solitario
Ha cursado poco tiempo desde que los cuatro cazadores
culminaron la misión que les encargo Kirin-Thor la última vez. Ahora,
descansados van para el gremio para que les otorguen un rango más por haber
cumplido esa misión, estaban muy optimistas y se empezaban a ilusionar con
misiones de cinco Kut-ku’s, de dos dragones ancestrales e incluso una misión en
la que lucharían contra varios enemigos de nivel bajo.
Pero el gremio solo les ofreció dos rangos más, lo que los
dejaría en rango “tres”, los cazadores estaban un poco indignados, pero
mantenían el ánimo cuando llego su amiga Asuka que les explica a los amos del
gremio la razón de que esta solicitud sea tan repentina.
− ¿Quieren saber porque es que estamos tan apresurados con
estos cazadores? –Pregunto Asuka con un tono sarcástico.
−Derrotaron a varios dragones en las misiones que les
encargaron en su aldea, ya están más que aptos, además varias de las misiones
que están aquí son las mismas que las que les encargaron allá, ya deberían
estar en un rango mayor –Explico, sin parar de insistir, hablando a los altos
del gremio local.
Al final les dieron de alta y no tuvieron que repetir las
misiones, al completar la anterior misión subieron de rango, además al cazar un
Tigrex son mucho más aptos, pero el grado que tenían ahora aún les parecía
bajo, pero no se quejaron y, envés de protestar, fueron de inmediato a hacer
las misiones del rango que les tocaba actualmente, como vencer a los mismos
monstruos que antes, solo que, varios al mismo tiempo.
Tuvieron que reacomodarse en hogares distintos y apartados,
los unos de los otros reorganizándose estando individualmente en sus hogares,
preparando los suministros y los armamentos que se deberán utilizar en la
próxima misión, hoy en la aldea estaba
pasando una anciana que cargaba un colosal bolso en donde colgaban pescados y
varios materiales de suministros, al verla todos los mercaderes y cazadores de
la aldea empezaron a solicitarle varios de sus objetos para poder comprarlos y
usarlos, ya sea para venderlos o hacer armas y trampas con ellos. Los cuatro cazadores
se apresuraron a comprar sus artículos antes de que se fuera de la ciudad, al
llegar a ella enloquecieron intercambiando el dinero por los materiales más
escasos en sus inventarios.
Todos estaban alegres ya que estaban realizados y de buen
humor, así que decidieron ir al gremio nuevamente y solicitar las nuevas
misiones del rango en que estaban ya alistados. Eran misiones difíciles y de
muy buena recompensa, pero sabían que completarlas no sería fácil, buscaron
primero la que ellos más necesitaban, pero no encontraron ninguna necesidad.
−Pero, necesito piedra fuego amigos… −Dijo ReViL al darse
cuenta de que sus amigos no querían hacer la misión de Teostra, en la que
podían sacar algunas menas de Piedra fuego.
−Entiende, por ahora lo mejor es no pelear contra los
dragones con que ya hemos, peleado, esos para después, ahora debemos cazar a
los nuevos monstruos de estas regiones.
–Respondió Ryuk, puliendo su ballesta.
−Aun así, necesitamos conocer más a los nuevos monstruos, no
queremos que nos tomen desprevenidos, o algo por el estilo, deberíamos primero
comprar las biografías de los monstruos, así conoceríamos al menos algo de esos
monstruos. Solo digo… −Respondió Akamaru.
Luego de pensar mucho que misión iban a realizar los
cazadores eligieron cazar al Yian-garuga, un monstruo de un nivel menor, pero
se sabía que era un monstruo molesto, en el sentido que no se dejaba capturar
por una trampa, además se conocía que era duro como la piedra, excepto en el
rostro, que puede escupir llamas de gran potencia y ataques que inyectaban un
fuerte veneno desde su cola puntiaguda, atravesando las duras corazas de
cualquier cazador que se atreviera a enfrentársele. Pero tales rumores, no iban
a echar para atrás a los cazadores, aunque el único que no los iba a acompañar
era ReViL, que no quería pelear contra ese monstruo; ya que el mismo cazo uno
hace pocos días, Akamaru se quedó con Traxes y Ryuk, esperando ir enseguida a
la misión en la que se debían integrar.
Después de una breve discusión los cazadores se fueron a
embarcarse en la misión, camino hacia la lluviosa jungla en la que únicamente
se escuchaban los gritos y silbidos de los Velocipreys, depredadores que
saltaban de un lado a otro, amenazando a los herbívoros que se les acercaban,
incluidos los que estaban tranquilos en manadas, refugiados en las sendas de
densa neblina, producto de la incesante precipitación. Aun desde las orillas,
en la ensenada de la costa vigilaban depredadores y ermitaños que no posaban en
descanso; al acercárseles estos se ponían muy agresivos con los cazadores, por
que muy bien sabían lo que estos tenían planeado, a no ser que los evitaran y
el agua que estaba salpicando, haya tapado a los desventurados, en medio de
todo este espectáculo natural, con castadas a lo lejos y un hermoso mar de un
color azul oscurecido, se podía escuchar claramente un grito muy extraño,
proveniente de una criatura que ni ellos mismos reconocían.
Al acercársele al individuo, se dieron cuenta de que era el
monstruo que estaban rastreando, un gran ave guiverna, de color purpura, de un
morado oscuro con garras que sobresalían de las alas y de las patas de pato,
cuando los compañeros se le acercaron este, con sus oídos que detectaban hasta
el mínimo movimiento en el alrededor, logro detectarlos y, al saber de su
presencia, arrojo un alarido desgarrador, que con más de uno ensordeció
brevemente, cuando le atacaron parecían indemnes, como si no tuvieran nada
puesto, ni las armas, ni las poderosas armaduras de gran dureza podían
defenderlos de sus ataques indefendibles; ya indefensos ante sus ataques
venenosos, los cazadores se echaron para atrás, tratando de evitarlo, pero les
fue inútil, ya que este había lanzado un grito mientras se elevaba en vuelo,
surcando parte de las hojas de los arboles selváticos.
Quedaron casi inconscientes, ya en una gran desesperación,
no podían hacer nada para salvarse en el momento en que estaban clavaos en la
arena y la tierra; cuando perdían las esperanzas, llego una bomba de luz que
fue lanzada desde un lado del campo, al hacer explosión un ente de manos
pequeñas les ayudo a cada uno a levantarse; eran los gatos.
− Por poco los hacen papilla, que bueno que llegamos a
tiempo, mao... –Dijo Pluzzle con un orgullo que se definía en arrogancia.
−¿Por qué no nos esperaron, nya? –Pregunto Peter mientras
tocaba una flauta de salud y llevaba medicamentos a los heridos. –Nos pudieran
haber traído, ya que Traxes no está con ustedes – Al decir esto los dos
cazadores que estaban recuperándose se alertaron y analizaron por un momento la
situación, recordando que paso desde que salieron a la misión.
− ¿Traxes no estaba contigo Ryuk, pensaba que estaban los
dos juntos? –Pregunto Akamaru mientras recogía su espada y se reacomodaba el
escudo.
−No realmente, pensé que estaba tras de nosotros, no vi que
se fuera, a menos que…
Mientras en el gremio…
−¿Qué?, ¿Por qué no puedo ir a esa misión? –Pregunto Traxes
a la recepcionista del gremio.
−Lo siento señorita, pero no puede entrar, ya llego al
máximo de cazadores –Respondió con un tono de desesperanza, mirando unos
papeles que se agrupaban desde contratos y peticiones.
−Pero también queremos ir. ¡Miau! –Rogaron Edgar y Daisy en
coro, poniendo una expresión de lastima y tratando de verse lo mas adorables
que pudieran, mientras seguían en una repetición de bajo tono de sus maullidos
tristes –Miau… miau… miau…
−Aunque sean muy lindos (cositas), no les tenemos permitido
ir a una misión que ya esta en curso, lo siento, pero tendrán que esperar a la
próxima –Explicándoles, sin rastro de sarcasmo.
Al escuchar esto los amigos cambiaron de tema y solicitaron
otra misión, fueron al volcán a buscar minerales, las recepcionistas se
quedaron viendo a los felinos con alago por su apariencia tan dulce; cuando se
fueron empezaron a hablar un rato de ellos, mientras se alegaban. Salieron al
volcán y allí se encontraron con ReViL que estaba recolectando piedra fuego
para mejorar su espada.
A la vez en la jungla
húmeda, cuatro compañeros estaban luchando contra el monstruo Yian-Garuga, que
no les daba un mínimo respiro, sus ataques eran rápidos y frenéticos, además de
que era difícil atacarle en la cara porque sus ataques eran, precisamente,
provenientes de su pico, con excepción de los coletazos, pisabas y el viento
desgarrador que empuja de sus alas violetas. En un momento los cazadores le
volvieron a lanzar una bomba de luz y aprovecharon la ocasión para atacarle sin
cesar, pero el enemigo no se rendía y seguía abatiéndolos, por suerte el escudo
bien elaborado que tenía Akamaru resistió la arremetida y el inteligente
artillero no se le acerco lo suficiente; los Otomos se quedaron atrás para
evitar el daño, Peter uso su flauta y animo a los compañeros a tener aptitudes
ofensivas, para poder atravesar la armadura del enemigo, mientras Pluzzle se
abalanzaba al rostro del rival para inyectarle el veneno paralizante que tenía
su pequeña estocada, sumado a la espada paralizante de Akamaru y el las balas
de Ryuk; lograron hacer que el enemigo quedara inmovilizado, para poder
colocarle algunos explosivos y, seguidamente poder realizar varios ataques de
combinación.
Breve fue la pausa entre el cazador colocando explosivos y
el artillero cargando balas de grupo, el espadachín y los gatos se lanzaron a
un lado del monstruo gritón mientras el compañero disparaba las municiones de
grupo a los barriles. Al instante en que entraron en contacto los dos
artilugios, causaron una gran explosión, pero seguía paralizado y aprovecharon
para cortarle un ojo y tratar de incapacitarlo para poder lanzar otro alarido.
Después de realizar una serie de ataques graves en el rostro
del enemigo a este se le rompió el pico, mientras este fingía la parálisis, y
engaño a los cazadores, los que sufrieron un golpe que los dejo impotentes ante
el siguiente ataque del enemigo, por suerte lo lograron esquivar por un error
de cálculo del enemigo, el cual se enojó en un frenesí de furia que no se podía
detener ni con la mejor trampa; los gatos habían colocado una trampa de escollo
mientras el monstruo corría y se preparaban para poder hacer que se cayera
allí, pero cuando este se puso sobre la trampa, con Pluzzle preparando un
ataque mientras esta en el aire; este monstruo se lanzó hacia atrás alzando
vuelo mientras lanzaba un grito alto. Los pequeños gatitos en medio de una
lluvia salada entre la ensenada de la costa recibían al suelo por que el enemigo
los lanzo desde una gran altura, al caer los dos escavaron para tomar un
respiro.
Mientras en el ardiente volcán, entre el magma y las costas
de fuego en donde crecía el mineral raro que necesitaban varios miembros del
gremio, estaban los dos cazadores buscando carbón en una misión, mientras
revisaban si había piedras de fuego y malaquita.
−Así, está bien ya he conseguido dos, en este rango es más
fácil conseguirlas ¿no? –expreso ReViL presumiendo de su gran hallazgo.
−Oye esa espada, que siempre traes desde que saliste en esa
búsqueda en el desierto, una vez nos contaste que era de tu padre ¿no?, ¿el
quien era? –Pregunto Traxes ojeando la espada con una mirada medio perdida –Es
que se me pega la curiosidad, ya que es de Lao Shan Lung, ya peleamos contra
ese dragón, es difícil, porque es que el logro hacérsela, y además conservarla
para tu herencia.
−Él era un gran cazador, le decían “La parca”, porque
siempre llevaba una armadura que se asemejaba a ella, pero al final no logro a
conocerme bien, ya que él… –Culmino su respuesta con una mirada de pena acerca
de su desventurado padre, mientras reacomodaba sus materiales en su bolso de
objetos, sobre el suelo más sólido.
Después se fueron de camino a la aldea en silencio, ya que
no se les ocurría de que hablar, mientras traían una gran carga de carbón, que
se notaba desde el exterior de la bolsa que tenía la caravana, como si
estuviera quemada, mientras atravesaban un campo extenso en el cual se podían
ver desde herbívoros hasta carnívoros, mientras los felinos, amigos de nuestros
cazadores maullaban a un ritmo agradable.
Al mismo tiempo, en la jungla precipitada los demás
cazadores estaban peleando con el ingenioso Yian-garuga, que evitaba las
trampas y explosivos mientras lanzaba bolas de fuego parecidos a las que
dispara la señora de la tierra; mientras los cazadores preparan los ataques,
cargando las municiones y afilando las espadas, posicionados en las esquinas
del área selvática, tratando de evitar las llamas y explosiones que no dejaban
de salir indiscriminadamente de la boca del monstruo, el cual se abalanzaba con
furia hacia los cazadores que se escondían detrás de arbustos tropicales.
Cuando el monstruo alcanzo por fin a sus enemigos, este se
lanzo de pico para que el mismo rompiera las corazas de los cazadores, los que
lograron esquivar a tiempo, y le atacaron el las patas, mientras asestaban
cortes en los muslos carnosos el gran ave se elevo en el aire, lanzando un
grito ensordecedor para que el artillero no lo alcanzara, por suerte, ya hace rato,
le habían colocado una bola de pintura para que este no se les perdiera, así
comenzó una pequeña persecución a través de una jungla densa y profunda,
siguiendo un rastro casi invisible, que se perdí en las cavernas oscuras y
frías como boca de lobo, que hacían perder la cordura a más de uno por su
profundidad.
Cuando el monstruo descendía, levemente en el suelo de roca
que se veía negro pero a la vez iluminado por la claridad de la luna y las
gotas que pasaban a través del techo rocoso, fue alcanzado por los disparos
silentes del artillero que se encontraba en una saliente. Cuando el monstruo se
paró sobre la tierra los cazadores salieron de sus escondites, presenciando sus
ojos brillantes en la oscuridad; cuando se acercaban el monstruo lanzaba muchos
alaridos, pero los cazadores lograron alcanzarlo al fin y al cabo, detrás
estaban Ryuk y Peter dando apoyo y al frente estaban Akamaru y Pluzzle
avanzando hacia el enemigo que se encontraba cansado, al alcanzarlo, los que
luchaban cuerpo a cuerpo se concentraron en las piernas, mientras el artillero
apuntaba a la cara, junto al gato de apoyo que tocaba flautas para aliviar a
sus compañeros mientras avanzaba para proteger a Ryuk. Después de haberle
atacado múltiples veces en las patas, este se desestabilizo y cayo, poniendo
vulnerable a los ataques de cada uno de los combatientes, que se abalanzaban
como carnívoros hambrientos sobre un herbívoro que se había separado de su
manada en un espacio cerrado.
El monstruo ni se inmuto al levantarse y dar una vuelta sobre
su eje vertical mientras daba un leve vuelo, flotando sobre el aire, ya
enfureció hasta llegar a un punto de que sus movimientos eran mucho más rápidos
y frenéticos que la primera vez en que se les había enfrentado; así no podían dar descanso, porque los
cazadores se habían envenenado, por suerte recibieron medicamento de Peter a
tiempo, antes de que el veneno e verdad les afectara. Después de sobrevivir al
potente veneno los desventurados regresaron al combate y decidieron atacarle por los costados mientras
el artillero le disparaba desde el frente apuntando a la cabeza, buscando de
romperle y deformarle el pico para que no pudiera causar tanto daño con el
mismo ataque que les hizo ya tiempo atrás.
Al culminar su estrategia, el monstruo levanto vuelo hacia
otra zona en busca de un lugar en donde conseguirle ventaja a los rivales,
perseguido por los cazadores que no podían descanso en su movimiento, lanzaba
gritos para alertar a los demás carnívoros, amenazándoles porque así se
acercarían, pensando que de esa manera lograría hacer que llegaran hacia los
cazadores que corrían a todo pulmón; la razón de que supieran e esto los
cazadores, es que Akamaru logro identificar los patrones en los rugidos de
Yian-Garuga.
Mientras en la aldea Pokke los demás estaban terminando la
misión que ya habían hecho hace poco tiempo, los cazadores decidieron ir a la
supuesta granja en donde crecían varios suministros importantes, así que
buscaron a alguien que supiera de ello. Después de preguntarle a algunas
personas terminaron encontrándose con un hombre de prendas de color amarrillo,
que vigilaba una clase de transporte de materiales que se sostenía por una
cuerda y unas cestas, al interrogarlo, este les dijo que si bajaban por la
cuerda, encontrarían varios campos, además de las minas de malaquita que solo
eran para cazadores de su rango o superior, al saber de esto bajaron
entusiasmados y con aptitud positiva.
− ¡WOW!, cuantos campos se ven a lo lejos, además, mira esas
montañas de mineral –Exclamo ReViL impresionado.
−No te sorprendas por tan poca cosa esta es la ciudad de la
malaquita, la llaman así por sus minas ricas en ese mineral, ¿sorprendente no?
–Aclaro Traxes con alta expectativa.
− ¡Es que son unos tacaños!, mira que usan la malaquita
hasta como un adorno para la entrada de la ciudad, en mis tiempos eso era tan
raro que debíamos matar a un Basarios y recolectar la malaquita que estaba a su
alrededor, y eso que a veces no soltaba. –Dijo mientras bajaba la pendiente,
mirando fijamente la gran piedra de malaquita que estaba unto a la jefa de la
aldea.
Al llegar a la granja que les tocaba, se impresionaron de la
cantidad de áreas de cultivo y minas que estaban alrededor de ellos, con gatos
alrededor de ellos trabajando, y otros cazadores recolectando materiales a lo
lejos en sus granjas bien acomodadas, suministradas por Popos, con cargas de
varios tipos, desde cultivos a minerales y redes de pesca; era un hermosos
paisaje que se complementaba junto a la montañas blancas como las nubes que
cursan el cielo, mientras un breve arcoíris se muestra en el cielo y los
cazadores están tomando granes cantidades de material. Después al llegar al
piso, los aventurados se emocionaron y fueron a recolectar objetos de su granja
frenéticamente, pero tenían que pagar en grandes cantidades, por que no tenían
abiertas sus minas de malaquita; entonces fueron a por sus picos y empezaron a
recolectar frenéticamente minerales y algunos insectos que servían para hacer
bombas de luz. Pasando un rato los dos amigos ya tenían todo lo que
necesitaban, así que decidieron embarcarse en misiones separadas para
recolectar mas minerales, Traxes iba a las montañas de nieve por cristales de
hielo y ReViL iba al Volcán por mas Piedras de fuego.
Regresando a los demás cazadores, que aun están en batalla,
se pueden escuchar estruendos desde las lejanías; golpes del incesante
Yian-Garuga, que se desplomaba el pico de lado a lado, lanzando gritos de vez
en cuando, aturdiendo a los cazadores, de manera que no podían defenderse cundo
tenían los oídos al descubierto. En medio del enfrentamiento, los Otomos
preparaban algunos explosivos de persecución para que siguieran al enemigo una
vez que este se fuera de la zona, pero envés de eso, el impacto de la bomba
hizo que el enemigo se cayera al suelo, dejando un área amplia de tierra que
alcanzo al Artillero en su escondite; al caerse de esa forma, el monstruo se
enfureció tanto que ya no podía determinar en donde estaban los contrincantes,
ya que estaba rabioso y a todos los veía como los cazadores, tanto así que mato
a algunos herbívoros que estaban por las cercanías.
Después de sobrevivir a la furia del ave guiverna, los
cazadores retrocedieron para atrincherarse de sus bolas de fuego, y así
realizarle un contraataque; el artillero cargo sus municiones, mientras el
escudero se acercaba hacia el enemigo junto a su compañero, al mismo tiempo que
sonaba una sonada de victoria, tocada por el gato de color amarrillo. El
resultado de los ataques que los cazadores lanzaron contra el monstruo,
tuvieron éxito pero por poco los tocaba, pero no evito que después algunas de
las bolas que este escupía de su gran pico, le dieran a alguno de ellos
causando quemaduras, parcialmente en las áreas abiertas de las armaduras, pero
no se iban a echar para atrás, se lanzaron hacia la lluvia y calmaron un poco
las heridas, pero no se percataron que los carnívoros cercanos estaban
asechándoles, en medio de la noche se acercaban como las mas fieras criaturas, entre
la humedad que eran resultado de la continua llovizna.
− ¡VAMONOS DE AQUÍ! –Exclamo Ryuk a Akamaru mientras huía
lado a Peter y Pluzzle. –Son demasiados incluso para nosotros, ¡No te
arriesgues!
−Esta bien espérame, que se por donde salir de esta cueva
sin tener que vernos con esos carnívoros, ven sígueme –Respondió Akamaru,
dándose vuelta y escuchando las voces de los Velocipreys que se comunicaban
entre ellos hablando de a donde se iban a reunir para atacarlos por sorpresa,
de esa manera encontraron una salida por donde los carnívoros no los
encontraran.
Posteriormente, al salir de la cueva, notaron que algo los
perseguía, era el monstruo que estaban cazando que buscaba venganza por lo que
le habían hecho en el pico; cuando este se acerco y dio un tremendo golpe en el
suelo, los cazadores se estremecieron en la tierra y tuvieron que retroceder
nuevamente y conseguir un momento para poder volver a luchar, mientras la
lluvia silenciaba sus pasos. Mientras el monstruo estaba tomando un respiro,
los cazadores fueron hacia el, pero estaba fingiendo y les di un coletazo
venenoso, por suerte estaba Peter cerca y les dio unos antídotos, mas no se los
pudo aplicar, por que el monstruo en ese mismo momento lanzo un grito y los
cazadores quedaron abiertos a un ataque directo; pero gracias a su suerte
lograron huir de este por pocos centímetros, llevándose un susto mortal, pero
al mismo tiempo, un enorme alivio que los dejo muy fatigados.
Siguiendo a los cazadores, el monstruo empezaba a correr
frenéticamente, en un ataque e carga que destrozaba los arboles cercanos, pero
sin deslizarse, gracias a sus solidas garras que están pegadas en el suelo como
postes de acero forjado, no podrían estar mas estresados después corres delante
esta bestia. Después de sobrevivir al ataque de carga, empezaron a abatirlo con
algunos explosivos, lo que resulto en su derrumbe, momento que aprovecharon
para represarlo con sus armas y atacarlo hasta dejarlo debilitado, pero el
enemigo era demasiado duro y la espada se desafilo, además el arma de Ryuk se
había quedado sin las municiones que el había cargado en ese momento, así que
tuvieron que recargar a otra, mientras su compañero estaba afilando su espada
con rapidez antes de que el monstruo se levantara, por suerte el arma de
Pluzzle lo paralizo lo suficiente después de que se había parado nuevamente del
suelo y tomado carrera hacia los cazadores que huían a toda marcha de su pico,
que se elevaba y descendía en picada en anticipación de atinarle a uno de los
desventurados, que por no poder mas, se
lanzaron a cada lado, para que el monstruo se quedara quieto un momento y ellos
poder tomar un poco de aire después de correr tanto bajo las gotas de la lluvia
incesante.
Al rato de que ellos se hubieran escondido después de la
gran carrera, los cazadores decidieron tomar marcha hacia el enemigo para
acabar con el de una vez por todas, sin empezar a huir nuevamente, por que eso
seria deshonroso puesto a que ya lo habían hecho antes y seria muy vergonzoso
para ellos mismos. Así que, empezaron a rodearlo, esperando a que algunos de
los ataques que el realizara sea el indicado para contraatacarle cuando este
haciéndolo; realizándole todo tipo de combinaciones con la espada o disparos
múltiples con la ballesta, pero ninguno de los ataques resultaron, ya que
cuando el monstruo hizo dicho movimiento, las armas de los cazadores no
alcanzaron puntos débiles, sino que alcanzaron la dura coraza impenetrable del
monstruo, que resistía hasta al mas potente martillo; este hecho no les quito
el optimismo y siguieron avanzando hacia el enemigo, en dirección a sus piernas
y a lo que parece es su cola.
En medio de la lucha los gatos tuvieron que cavar, por que
estaban heridos y fatigados, dejando a los cazadores solos entre la batalla en
plena lluvia, bajo las hojas de la selva y al acecho de los demás carnívoros
que rondaban por la zona. Al ver que se quedaron solos, usaron sus medios para
poder paralizar al monstruo y atacarle en la cola, a ver si se cortaba al igual
que a Rathian; al apreciar que había un punto débil en el tallo de la cola
puntiaguda, el espadachín ataco sin dudar, con ataques verticales a toda
velocidad hizo que el monstruo chillara un momento, seguido de un grito que
predecía su furia descabellada.
Después de sufrir los efectos de la sordera los cazadores
supieron que hacer en ese momento, lanzarse a un lado y taparse los oídos, cosa
que hicieron y lograron evitar el daño a los tímpanos, de manera que los
ataques que el monstruo realizara a continuación no les dieran directamente;
por suerte el enemigo estaba un poco cansado y no tuvo fuerzas para atacar en
ese momento, además los cazadores ya estaban hartos de el y no lo dejarían
escapar tan fácilmente, así que cuando trato de elevarse para huir a otra zona
le lanzaron una bomba de luz para que se quedara ciego y se desplomara al suelo
brumoso, que de buenas a primera espera que al caer se pueda levantar, pero
pese a su coraza, se dio un golpe fuerte al impactar contra su propio cuerpo,
tanto así que le costaba levantarse apiadándose de el, Akamaru dejo de atacarlo
un momento, pero los demás siguieron peleando. Entonces se dio cuenta, de que
en realidad los gritos de Yian-Garuga significaban algo, eran gritos que daban
los monstruos para poder encontrar a sus crías, de manera que, al apreciar esto,
Akamaru decidió no seguir peleando, y se largo a otra zona, sus amigos lo
siguieron y el monstruo se quedo allí. En medio de la lluvia Akamaru fue
interceptado por Ryuk y este le pregunto:
− ¿Por qué te vas?, ¿A caso no tienes tiempo para afilar tu
espada o te faltan alimentos? –Interrogándolo, Ryuk le dispara estas preguntas,
como cuando lanza sus balas de fuego rápido.
−Es que… Ese monstruo esta buscando a su cría, seria mejor
completar esta misión mas tarde. –Explico con un rostro de culpa, respondiéndole
al compañero de manera indirecta.
− ¿Qué?, como puedes decir eso, solo son monstruos,
entiéndelo si no lo matamos atacaran a la al-… −De repente, mientras el
artillero estaba explicándole esto a su amigo, notaron que la lluvia se hacia
mas fuerte, los gatos estaban temblando, y no por el frió de la lluvia, no;
algo mas estaba dándoles escalofríos a los desventurados.
De repente observan que en el cielo hay una sombra negra
familiar, parecía que en el pasado se les había aparecido un fenómeno similar,
que les causaba terror en un principio, ese sentimiento de la ira de las
tormentas, el de que te hace sentir como una pequeña hormiga que es arrastrada
por el viento y es asediada por la lluvia descendente; al instante se dieron
cuenta, un Kushal Daora había llegado a la zona en la que ellos, estaban,
lanzando tempestades y surcando las nubes cortándolas como si fuera un cuchillo
cortando la hierba seca cuando se ha elevado lo suficiente para asimilar a otra
persona. Al caer al suelo, el dragón creo una onda airosa que lanzo los árboles
y las plantas cercanas al agua, mientras los cazadores trataban de rodearlo
para no ser afectados por el resoplar de sus alas metálicas y heladas, mientras
su rugido alegaba a los más fieros depredadores que buscaban alimento alrededor
de la zona.
De repente, el rugido del nuevo enemigo atrajo al monstruo
que tenían encargado principalmente, Yian-Garuga, que se acercaba volando a la
zona de la costa que no paraba de ser azotada por las olas que provienen del
océano; rompiendo las hojas de los árboles y los arbustos selváticos, creando
una oleada de hojas endurecidas que parecían dagas arrojadizas que se
dispersaban por toda el área; cuando el monstruo llega al suelo arenoso es
atacado por el dragón, pero por estar débil, no pudo defenderse y cayo despavorido
mientras los cazadores trataban de dar un espacio y pensar en el siguiente
movimiento, era cazar al monstruo o defenderse del dragón usando como apoyo al
mismo rival con que habían luchado anteriormente. Seguido de una breve espera,
los compañeros decidieron luchar contra Kushal Daora mientras este peleaba
contra el guiverno parecido a un ave, alborotando más aun a las dos bestias que
chocaban con fuerza como un torbellino contra un edificio que fue tomado
desprevenido por el viento feroz. Cuando los combatientes trataron de atacarle,
el viento los repulso, no tenían veneno para erradicar sus ventiscas, pero la
cola de Yian-Garuga logro envenenarlo e impedir que sigua creando su aura de
viento, de esta manera los ataques de los cazadores podrán atravesar la barrera
y cortarle las escamas plateadas que resistían con toda su dureza.
En medio de la pelea el alarido del Yian-Garuga, de pico
afilado, atrajo a otro de su especie, al parecer se había encontrado con su
cría, que al parecer no era tan joven, media el mismo tamaño de su progenitor y
se veía muy nutrido y al mismo tiempo enfurecido por lo que estaba sucediendo
en el enfrentamiento, así que decidió unirse al mismo, cayendo en picada
lanzando un grito desgarrador; al percatarse de su presencia, Kushal Daora le
escupió una onda de aire que lo hizo volar y al caer el temblor afecto a los
cazadores que estaban atacando al dragón, pero al ser afectados por el ambos
salieron volando hacia la ensenada, en un chapuzón de agua salada que se les
pasaba por todas las partes de sus armaduras, por las ligeras y duras grebas y
pecheras que están ahora bajo la costa que se eleva con las gotas de agua que
se precipitaban desde las nubes negras que están cortadas por las alas del
dragón plateado que con su furia disparaba ventiscas que recorrían todo el área
de la costa por la batalla que se estaba librando allí.
Cuando los dos guivernos que estaban en la lucha atacaron
tanto al dragón que cuando finalizaron este quedo completamente envenenado
haciendo que los vientos cesaran y que los cazadores atacaran fijamente en la
cara, disparando y cortante sus cuernos de manera que este se volviera cada vez
más débil y pueda incapacitarle e irse de la isla cuando este adolorido para
poder seguir con la misión. Después de una serie de ataques que le lanzaron en
el rostro trayendo como consecuencia la amputación de sus cuernos que le dan el
poder de los vientos, aunque sus alas aún pueden levantar ondas de aire que
empujaba las armas que se le acercaban poco a poco cuando los cazadores
intentaban luchar usando sus espadas y disparos que buscan atravesar al enemigo
que esta fatigado. Al instante, en que el dragón se estaba alejando lanzo un
ataque contra el padre del joven monstruo que se había aparecido para luchar
contra él para ayudar a su difunto padre; seguido de ver que murió se enfureció
y fue a perseguir a su contrincante mientras se iba volando, sin importar el
miedo con una furia que arraso con las nubes y las precipitaciones de gotas de
agua que los bañaba.
Cuando los dos monstruos se alejaban a la lejanía nuestros
cazadores estaban preparando una caravana para llevarse el cuerpo del Yian
Garuga que ya había caído en combate, pero no podían pensar en cuál sería el
resultado de esa batalla que se estaba librando islas más adelante, en donde se
oían rugidos y alaridos que movían en conmoción a las criaturas cercanas a
esta, huyendo despavoridamente en la incesante lluvia que llenaba los ríos y
los lagos, mientras los rayos caían en los arboles con furia creando incendios que
eran erradicados por el agua. Después de un rato, los cazadores ya habían
preparado todo para irse al pueblo y entregar el cadáver del monstruo para
recibir la recompensa que el gremio les tendrá al llegar; pero ellos pensaban
más en los acontecimientos que se realizaron en la misión que acaban de
realizar mirando al horizonte mientras se iban de la jungla en un barco de
madera que podía resistir las olas saladas y la lluvia que azotaba con
tranquilidad conforme se alejaban del área de la batalla entre los dos
monstruos que habían visto antes; razonando sobre quien de los dos saldría
ileso de ese combate, aun si el dragón era fuerte pero está debilitado por los
ataques venenosos y las partes cortadas por los cazadores.
Después de salir de la jungla, llegaron a campos con un
horizonte infinito en donde solo alcanzaba la vista únicamente la selva y a los
herbívoros y carnívoros correteándose por las llanuras en donde salía el
amanecer. A la par, los cazadores preparaban y empujaban la caravana en camino de
las montañas nevadas para llegar a la aldea Pokke y traer la caravana cargada
con el monstruo caído en combate, esperando a que sus amigos llegaran y
pudieran ir a otra misión en la que tendrían que cazar a este mismo enemigo que
ya han derrotado. Seguido de la marcha por el campo, cruzando el pasto verde
con distorsiones del relieve que podían dificultar a los amigos que están
halando y empujando la caravana junto a un herbívoro que esta atrayendo a los
depredadores cercanos con su jugosa carne dando un grave problema a los
cazadores que tenían que quitarlos del camino mientras traían el cadáver de
Yian-garuga.
Al llegar a la ciudad, los compañeros lograron reunirse con
los demás miembros de su grupo que estaban repletos de varios objetos en las
manos, no lograron hablar, porque los señores del gremio se llevaron el cadáver
para que se les pudiera obtener cuantos materiales se puedan obtener, para que
algunos sean recibidos a los cazadores y la otra parte al cliente, que estaba
muy satisfecho con su contrato ya culminado, dándoles a los que la llevaron a
cabo la recompensa acorde con la misión.
−Muy bien hecho cazadores, ahora tomen la recompensa –dijo
el Cliente dándoles una bolsa llena de dinero.
−Bueno entonces nos vamos, espero que su problema con este
monstruo se haya resuelto como usted quería –Respondió Ryuk tomando el dinero
mientras los demás recibían su parte.
Al cabo de un rato, llegaron a donde están sus compañeros en
donde los otros miembros del gremio, completamente desconocidos para ellos, recolectando
sus materiales; los dos amigos se sorprendieron por lo que había en esa granja
y corrieron sin pararse en ningún momento, yendo a recolectar los minerales y
materiales básicos para la caza como insectos de luz y algunas redes y bayas
silvestres, además de los peces. Y asi termino otro día de caza, pero la
siguiente misión no les iba a gustar para nada.
CONTINUARA…